La convivencia en Cataluña es más difícil en unas zonas que en otras. Mientras las calles (y los edificios públicos) de la mayoría de pueblos están teñidas de amarillo o decoradas con pancartas a favor de los "presos políticos", algunos ciudadanos contrarios a la secesión le echan valor para retirar estos símbolos independentistas de la vía pública. Por ello, son tildados de "fascistas".
Uno de estos ejemplos ha ocurrido estos días en L'Escala (Girona), donde un hombre se ha puesto a grabar con su móvil a dos jóvenes que retiraban lazos amarillos de la calle y los tiraban al contenedor del plástico. "Ya estás marcado, esto se hará viral", le dice a uno de ellos, el que además de "limpiar" el municipio trata de argumentar su acción.
La palabra libertad
El vídeo, grabado por el ciudadano independentista, comienza con éste haciendo referencias a la "democracia" y la "libertad" o a lo que a su entender es lo contrario de lo que defienden estos jóvenes. "Libertad es quitar lo que pone otro, esto es libertad para ti, esta es tu libertad", le espeta al chico constitucionalista.
"Yo tengo libertad de quitar [los lazos]. Esta es nuestra ciudad; usted pone símbolos fascistas. Ponga símbolos demócratas", responde el joven acosado. Pero el independentista sigue: "No, tú no tienes libertad de quitar; tienes libertad de poner otro [símbolo]".
"Presos políticos" o "fascistas"
El ciudadano separatista asegura que está en su "derecho" de poner lazos amarillos en la calle y le pide a su interlocutor que se vaya a Barcelona. Éste argumenta que "los símbolos no pueden estar en el espacio público, ni en los edificios públicos", y que si lo denuncia tendrá que pagar 400 euros de multa.
La conversación aumenta en intensidad, y el indepe recurre al sentimiento para asegurar que tiene "políticos presos en la cárcel". "Fascistas en la cárcel", matiza el joven contrario a la independencia, que vuelve a recibir una respuesta: "Fascistas vosotros, que no respetáis [...] No te tapes la cara". En este momento, el otro joven que quita los lazos se lleva a su compañero del lugar, mientras el separatista termina su acoso haciendo referencia, cómo no, a Franco. Y así lo grita: "Viva Franco".
Campaña de boicot
La historia no termina aquí. Porque sí, el vídeo circula por las redes sociales (al menos compartido en Twitter por @LlunaCatalana3), pero con un mensaje añadido: "Que todo el mundo vea la cara de estos dos fascistas españoles. Hagámosles boicot en la calle, en el trabajo, en cualquier lugar donde los encontremos...". Cuenta con cerca de 3.000 retuits.