Ciudadanos vuelve a ser víctima de la violencia. En esta ocasión, unos "fascistas violentos" (en palabras de la líder de la formación en Cataluña, Inés Arrimadas) han destrozado a pedradas la sede del partido en Lleida. Y han decorado su obra con pintura amarilla. "Hay mucha intolerancia", ha expresado.
"La sede del partido en Lleida ha vuelto a ser atacada, esta vez a pedradas y pintadas", ha dicho Arrimadas, quien ha deslizado que "este ataque con piedras de gran tamaño podría haber hecho mucho daño".
Ocho ataques seguidos
"Los fascistas violentos que quieren que Ciudadanos desaparezca de Cataluña y dejemos de hacer nuestro trabajo, no tendrán éxito", ha asegurado Arrimadas, antes de añadir: "Llevamos muchos años luchando contra el fascismo, contra la violencia y contra la intolerancia, y vamos a seguir haciéndolo para defender nuestras ideas".
La sede de Cs en Lleida ya suma ocho ataques en un año y medio, y 13 desde que la formación tiene presencia en la ciudad leridana: "Este tipo de ataques demuestran que hay mucha intolerancia y ganas de acabar con la libertad en nuestra tierra; no nos callarán", dice Arrimadas
Amenazas y coacciones
También ha condenado "las amenazas, las coacciones y la violencia en todas sus formas y todas aquellas acciones que van en contra de la libertad de expresión, de opinión y participación en una sociedad democrática". "Ningún insulto, ataque o amenaza hará que dejemos de defender los valores democráticos ni los principios por los que nacimos", ha finalizado.