El expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell, ha ingresado este miércoles en la cárcel de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona). En paralelo, la fiscalía ha solicitado una pena de 11 años de prisión y una multa de 59 millones de euros para Rosell, por crear una red para apropiarse de fondos de la Confederación de Fútbol Brasileña (CFP).
Según fuentes jurídicas, en la condena solicitada a la Audiencia Nacional, se pide la apertura del juicio oral contra el expresidente del Barça y los otros cinco presuntos componentes de la trama, para quienes se han pedido penas de hasta ocho años.
Traslado a una prisión catalana
Según fuentes penitenciarias, Rosell ha llegado a la prisión catalana a las 12.25 horas procedente del Centro Penitenciario de Zuera, en Zaragoza, donde había hecho una parada técnica durante su traslado desde la cárcel madrileña de Soto del Real. La decisión sobre el módulo en el que ingresará dependerá del equipo profesional de Brian 2.
El 13 de julio, la magistrada de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, denegó a Rosell su puesta en libertad provisional pero afirmó en un auto que no se oponía a su traslado a una cárcel catalana. Lamela daba respuesta así a un recurso presentado por la defensa de Rosell en el que reclamaba su puesta en libertad o subsidiariamente su traslado a una cárcel de Cataluña.
El 29 de junio, cuando Lamela acordó el procesamiento del expresidente azulgrana por supuesto blanqueo de 20 millones de euros y organización criminal, Rosell anunció que pediría la libertad o su traslado a Cataluña mientras llegaban las comisiones rogatorias solicitadas a Brasil y Suiza.
Más de un año en prisión
El expresidente del Barça, que fue detenido en mayo de 2017 en la operación Rimet, ya había solicitado el cambio de cárcel el pasado mes de febrero, sin éxito.
A Rosell se le acusa de crear una red para apropiarse de fondos de la CFP por los derechos de retransmisión de los partidos de su selección, y de contratos de patrocinios con Nike.