El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha negado en la rueda de prensa de este miércoles de Berlín el delito de malversación que se le imputa por la presunta organización del referéndum ilegal del 1 de octubre.

Pese a que el tribunal de Schleswig-Holstein consideró probada la imputación por este delito y no el de rebelión, el exmandatario catalán asegura que en ningún momento la Generalitat usó fondos públicos para llevar a cabo la votación. 

Actitud legalista

Puigdemont se ha basado en las propias declaraciones del exministro de Hacienda Cristóbal Montoro que, con las cuentas de la Generalitat, intervenidas, descartó la existencia de alguna factura destinada al 1-O así como la declaración del presidente de la Generalitat negando la malversación.

La posición del ahora también líder del movimiento Crida Nacional per la República ha sido que desde su Ejecutivo no se cometió ninguna ilegalidad y que, incluso, obraron conforme a la Constitución Española: "Nuestras decisiones siempre han sido conforme a la Constitución. No hay ningun precepto en la Constitución Española que prohíba que se puedan hacer referéndums. La Constitución reconoce como parte del ordenamiento interno de España los tratados internacionales".