El conductor que arrolló las cruces amarillas, de apoyo a los políticos presos, plantadas en la plaza Major de Vic el domingo niega que su actuación responda a motivaciones ideológicas. El abogado del detenido, Víctor Martorell, atribuye este comportamiento a un "ataque de angustia" que sufrió cuando circulaba cerca del lugar.
El autor de la embestida, ya identificado, estaba llamado a declarar este lunes por la mañana en la comisará de la Policía Local de Vic. Pero se ha acogido a su derecho de no hacerlo, entre otras cuestiones porque está muy afectado psicológicamente debido al gran revuelo causado por su acción.
Trastornos depresivos
En su atestado, que remitirá al juzgado cuando esté finalizado, la Guardia Urbana acusa al conductor de un delito de conducción temeraria, aunque el Ayuntamiento de Vic ha anunciado que también piensa denunciarle por incitación al odio y a la discriminación.
Sin embargo, el abogado insiste en que la actuación de su cliente "no es un tema ideológico" y recuerda que éste, vecino de Vic de 52 años, es una persona conocida en el municipio, y también por la propia Guardia Urbana, porque sufre trastornos depresivos de los que se trata con una medicación muy potente. "Estaba hundido. No sabe explicar qué ha podido pasar", dice.
Falta su versión
Según la versión del letrado, el conductor sufrió un fuerte ataque de angustia cuando circulaba por la calle Verdaguer, próxima a la plaza Major, que le llevó a arrollar las cruces amarillas en apoyo de los políticos presos y sigue sin explicarse por qué lo hizo. Tuvo un "impulso irresistible".
Según Martorell, ahora están pendientes de que el juzgado le cite a declarar una vez se cierre el atestado policial, y entonces sí que prevé declarar, además de que le aportarán todos los informes médicos que acrediten su situación.