Carles Puigdemont ha ganado desde Alemania el pulso el pulso contra Marta Pascal que implicaba hacerse con el control del PDeCAT. Tras vencer a la hasta ahora coordinadora general del partido, la figura que evitaba su desaparición en la Crida Nacional, ahora sus fieles libran otras batallas más pequeñas para asegurarse el control total de los herederos de Convergència.
La directriz que se manda este domingo a los compromisarios de la asamblea es la de eliminar las incompatibilidades que existen para entrar en la Ejecutiva. Los estatutos de PDeCAT indican que un consejero de la Generalitat no puede estar en la cúpula del partido. Una fórmula con la que se pretendía evitar la acumulación de cargos pero que ahora apearía a los fieles a Puigdemont de responsabilidades orgánicas reales.
Buch y Calvet
El expresidente de la Generalitat quiere controlar la mayoría de este órgano de gobierno, que tendrá entre 20 y 30 sillas. Tras la renuncia forzada de Pascal, se acordó que esté presidida por David Bonvehí y con la diputada Míriam Noguera, una forofa de Puigdemont con una trayectoria política limitada, en la vicepresidencia.
Las órdenes que ha mandado desde Alemania son claras, quiere que los consejeros de Interior, Miquel Buch, y de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, estén representados en la ejecutiva, lo que supone un cambio de los estatutos.
Enmienda rechazada
Sus fieles se movilizaron la madrugada de este domingo para introducir una enmienda en la comisión de la ponencia organizativa. La que decretaría eliminar esta incompatibilidad. Pero no consiguieron imponer su criterio.
El plan B pasa por una votación de las bases en el plenario. Se acogen al decreto de que si una decisión no sale adelante en una comisión pero cuenta con al menos el 40% de los apoyos de los participantes, los impulsores la pueden someter a la consideración de todos los inscritos en la asamblea. Es decir, se votará antes de que concluya la reunión.
El mensaje de Puigdemont
El mensaje que manda el sector de Pugidemont, avanzado por Europa Press, es que los consellers en activo deben poder estar en la dirección. “Para ellos y por el momento tenemos que ser generosos”, añaden.
No esconden quién impulsa la propuesta: “Los consellers presos y exiliados. El president Puigdemont así nos lo ha pedido”.