El Gobierno de Pedro Sánchez exhumará los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos. Pero, para ello, debe cubrirse las espaldas ante las demandas que se esperan contra la medida que ha despertado recelos entre los nostálgicos del régimen. Así lo ha asegurado la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, en una entrevista en RNE este lunes.
En ella, ha explicado que la intención “existe y es presta” pero advierte de que es una cuestión “compleja”. Afirma que se debe hacer frente con “todas las garantías jurídicas” y que ello pasaría incluso por configurar una figura que sirviera para esta iniciativa.
Conversaciones con los Franco
Celaá ha declinado poner una fecha a la exhumación, enmienda así las declaraciones del ministro de Fomento, José Luís Ábalos, en las que apuntaba a que se podría realizar este mismo julio. La portavoz ha explicado que, además de centrarse en la cuestión jurídica, se han iniciado conversaciones con la familia Franco para pactar dónde se trasladan los restos del dictador.
Aunque no parece que sus descendientes estén demasiado de acuerdo con la iniciativa. Luís Alfonso de Borbón, su bisnieto, ha encabezado este domingo una protesta que ha reunido a miles de personas en el Valle de los Caídos en las que exigían dejar dónde están los restos del dictador.
Protesta franquista
Convocada por la asociación Movimiento por España, los asistentes han cantado himnos franquistas como el Cara el Sol. Equipados con banderas preconstitucionales y con emblemas nacionalistas, han culminado sus reivindicaciones con una misa en la Basílica del recinto.
Han defendido que el franquismo “no es residual” y que “media España no quiere que Franco sea exhumado ni el Valle de los Caídos profanado y expoliado”. Aunque el Gobierno no ha modificado sus intenciones en materia de Memoria Histórica.