Los socialistas catalanes están acostumbrados a que sus sedes sean blanco de la ira de sus adversarios políticos. Pintadas, cristales rotos, heces y otras lindezas han recibido las oficinas del PSC. En la mayoría de las ocasiones, los autores anónimos se sitúan en el ámbito de los independentistas calificándolos de españolistas, fascistas y traidores. Ayer, la sede del PSC de Sant Martí (Barcelona) fue objeto de un ataque.
Los autores han sido esta vez la extrema derecha nostálgica del franquismo. “Pedro Sánchez traidor a España”; “A ver si tenéis cojones de profanar la tumba de José Antonio”; “PSOE, profanadores de tumbas”; y “El Valle [de los Caídos] no se toca”, son algunas de las pintadas que decoraron la sede socialista bajo la firma de Voluntaris catalans. Se trata de un grupo falangista, que también dejó una nota en la que escribían: “El PSOE es el partido más criminal de la historia de España y el más corrupto. Arriba España. Ya pasemos una vez, y volveremos a pasar”.
El exterior de la sede del PSC en Sant Martí / CG
Desenterrar a Franco
La acción parece ser la respuesta a la propuesta del Gobierno de Pedro Sánchez de trasladar la tumba del dictador fuera del Valle de los Caídos, para transformar el monumento en un museo de la reconciliación. Aunque el plan inicial del Ejecutivo socialista era desenterrar al dictador este mismo julio, parece que se complica la rapidez. La negociación con la familia es lenta, igual que los permisos necesarios de la Comunidad de Madrid.
No es la primera sede del PSOE que la extrema derecha ataca desde que se conocen las pretensiones del Gobierno en cuanto al desentierro de Franco. Las oficinas socialistas de Alcalá de Henares amaneció a principios de julio empapelada con imágenes del dictador y pancartas con el mensaje "El Valle no se toca".
Ataques a partidos políticos
El PSC no es el único partido que ha recibido ataques en su sede en los últimos meses. A mediados de junio, Ciudadanos había presentado más de 50 denuncias por ataques en los últimos meses. Los actos vandálicos, aseguraba su líder, Albert Rivera, se concentraban mayoritariamente en Cataluña.
La sede de ERC en Mollet del Vallès también fue el objetivo de acciones hace unas semanas. Los atacantes lanzaron huevos contra la fachada y robaron una estelada y una pancarta por los "presos políticos". La sede de PDeCAT en Nou Barris es otra de las afectadas en las últimas semanas.