El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, han protagonizado una imagen que hacía dos años y tres meses que no se producía. La de los dos mandatarios juntos en Moncloa. La última vez fue con Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo central y Carles Puigdemont como presidente catalán.
Al término de la reunión, que ha durado más de dos horas, el presidente catalán se ha desplazado hasta la delegación de la Generalitat en Madrid para responder ante los medios después de que lo hiciera la portavoz del Ejecutivo socialista, Carmen Calvo, desde Moncloa. Las visiones del encuentro han sido parecidas en el aspecto más formal que de contenido. Tanto desde Moncloa como desde la delegación catalana han destacado el marco de “cordialidad” y de “diálogo franco” en la que se ha sucedido la reunión. Pero se ha evidenciado la existencia de líneas rojas: el derecho de autodeterminación. "No renunciamos a ninguna vía para llegar a la independencia de Cataluña", ha aseverado.
Sin acuerdo sobre la autodeterminación
Torra ha admitido que por lo que respecta al “tema central”, el del derecho a la autodeterminación, tiene “ideas muy diferentes” de su interlocutor socialista. “Le he contado lo que yo creo que ha pasado en Cataluña desde hace unos años y en concreto desde la proclamación política de independencia del 27 de octubre. Le he dicho que sí que hay presos políticos y exiliados y que es una indecencia política”.
“No renunciamos a ninguna vía para llegar a la independencia de Cataluña”, ha añadido. Aun así, ha agradecido el hecho de poder hablar de todo --como ya avanzó la ministra de Administraciones Territoriales, Meritxell Batet, que se haría en la reunión--: “Sanchez reconoce que es un problema político y que se debe responder políticamente. Además hemos hablado de todo. Y eso para nosotros es importantísimo”.
Comisión bilateral
Otra de las valoraciones que ha hecho Torra que demuestran, al menos, la buena voluntad por parte de ambas administraciones para avanzar en la entente es la reactivación de la “comisión bilateral”. Torra se ha dirigido a sus socios más radicales en la aventura secesionista cuando ha dejado entrever que se ha tratado de un encuentro “bilateral” y de “reconocimiento mutuo e institucional” y que, en este sentido, la “segunda reunión será en Cataluña”.
En el turno de preguntas lo ha dejado claro: "No podemos renunciar a nada". Y en ello también ha incluido el "derecho a la autodeterminación". "Nosotros nos autodeterminamos el 1 de octubre y tenemos que ver cómo encontramos una solución. Es un problema no solo político, sino que tiene que votarse. Y este es el punto clave de las futuras negociaciones con el Gobierno del Estado".