El presidente Pedro Sánchez ha rechazado el ejercicio de la autodeterminación reclamada por Quim Torra en la reunión mantenida en la Moncloa. El dirigente socialista ha invocado el alto grado de autogobierno que tiene Cataluña, así como la Constitución y el marco estatutario como cauces del diálogo futuro. "Hay líneas que no se pueden traspasar. No se puede hacer un referéndum de autodeterminación", ha dicho la vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, quien ha informado del desarrollo de un encuentro “cordial” que ha durado dos horas y media, y que ha finalizado con un paseo de los dos mandatarios por los jardines de la Moncloa.
Calvo ha explicado que Torra ha planteado el ejercicio del derecho a la autodeterminación, que según la número dos del Ejecutivo, “no existe en nuestra Constitución”. Respecto a la existencia de políticos presos, Calvo ha apelado a la separación de poderes. “No hay más margen que el respeto al poder judicial. Teníamos un problema político al que hay que dar una respuesta política”, ha añadido.
"Fluidez y cortesía"
“Ha sido una reunión institucional pero llena de fluidez y cortesía, que se corresponde con las visitas que el presidente Sánchez tiene con otros presidentes de comunidades autónomas, pero esta reviste evidentemente de una importancia especial”, ha dicho Calvo.
“Venimos atravesando una crisis política y el primer objetivo es la normalización de las relaciones con el Gobierno legítimo de Cataluña. La situación que queremos es la de una relación cotidiana y de entendimiento, en el marco constitucional y el Estatut, que es la norma básica de los catalanes”.
Convocatoria de la comisión bilateral
En esa tesitura, Sánchez ha acordado la constitución de la comisión bilateral Estado-Generalitat prevista en el Estatut –que no se reúne desde 2011-- y las comisiones de trabajo previstas. “Debemos hablar de presupuestos o infraestructuras, somos el gobierno que se preocupa por todos los catalanes”, ha manifestado la vicepresidenta.
“Hablamos de siete años de desacuerdo que debe acabar –ha añadido--. Se trata de acabar con el recorte de derechos catalanes que llevó a cabo el Gobierno de la derecha del PP”, en alusión a "levantar el veto" de leyes catalanas de carácter social. “Nunca debe volver a haber un cortocircuito entre ambos gobiernos”, ha dicho.
“Siendo un solo Estado, encontramos diversidad e igualdad de derechos. Queremos hablar de políticas sociales, de empleo, de sanidad… Queremos hablar de relaciones leales y, en ese plano, los presidentes han acordado la presencia de Torra, el 17 de agosto, en el acto del primer aniversario de los atentados de Barcelona y Cambrils, y también en aquellas medidas importantes para la agenda del Gobierno”.
No se esperaban grandes acuerdos, pero sí el deshielo entre los dos gobiernos, cuyos representantes se han reunido tras el referéndum del 1-O, la declaración unilateral de independencia, la aplicación del 155 y el encarcelamiento de los políticos secesionistas. Y también tras la moción de censura presentada por el PSOE contra Mariano Rajoy.