Jordi Basté Duran (Barcelona, 1965), el radiofonista líder en catalán, la voz matinal del independentismo, estaría sopesando dejar su actual casa al final de esta temporada, según ha podido saber este medio. El periodista tendría sobre la mesa una oferta profesional para sustituir a Joaquim Maria Puyal, el laureado periodista que durante más de dos décadas ha retransmitido en catalán todos los partidos disputados por el Barça. La decisión final sobre su continuidad o marcha se adoptará en las próximas semanas. La compleja situación política de la Corporación Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) pone en peligro, no obstante, que el fichaje se consume.
De producirse, la salida del locutor supondría un duro revés para el Grupo Godó, ya que el presentador de El Món a Rac1 ha logrado pulverizar todos los récords de audiencia de la emisora de la familia editora de La Vanguardia. En el último Estudio General de Medios (EGM) de finales de junio pasado, el programa que conduce Basté logró 892.000 oyentes, más que el conjunto de toda Catalunya Ràdio, la emisora pública que se sitúa en segundo lugar en las preferencias de los oyentes catalanes de radio.
Negociaciones pendientes
El posible trasvase entre las dos emisoras líderes en Cataluña está pendiente de múltiples negociaciones para que pueda aplicarse al inicio de la próxima temporada. Por un lado, Basté habría sido invitado a realizar la retransmisión de los partidos del Barça junto con un programa semanal en la televisión pública. Por otro lado, el radiofonista renovó hace apenas unas semanas con la cúpula de los Godó por un año adicional de permanencia. El cumplimiento de ese contrato también está sobre la mesa como uno de los principales flecos pendientes. Basté, consultado por este medio, confirma que han existido acercamientos, pero aclara que es un profesional que cumple con sus compromisos.
El factor que más puede influir en lo que acabe sucediendo es la composición de los órganos de gobierno de la CCMA. El nuevo Gobierno de la Generalitat debe acabar de designar a los responsables de los medios públicos catalanes. La Corporación se encuentra hoy dividida entre los partidarios del anterior presidente Brauli Duart y los directores de los medios, Vicent Sanchis (TV3) y Saül Gordillo (Catalunya Ràdio). Los dirigentes vinculados al anterior presidente optan por una solución interna para sustituir a Puyal, mientras que los profesionales son partidarios de una renovación para darle a la radio y la televisión pública más competitividad.
Si prosperara la operación, Basté estudiaría no desvincularse del todo de la actualidad que ha venido narrando en los últimos años desde su micrófono en Rac1. Así, la posibilidad de conducir un programa semanal en la televisión pública en hora de máxima audiencia constituiría su alternativa preferida para mantener el contacto con la información no deportiva. En la eventual decisión de salir de su actual ocupación también pondera el agotamiento que acumula el informador tras una temporada muy densa en lo profesional. La opción de conducir un programa en TV3, sin embargo, puede producirse incluso aunque el radiofonista continúe en Rac1.
Antecedentes profesionales deportivos
Se da la circunstancia de que el líder de la radio catalana es un periodista formado en la escuela del deporte catalán. Es más, sus inicios profesionales se produjeron en la radio pública. Durante 22 años trabajó en Catalunya Ràdio, periodo en el que colaboró en las retransmisiones futbolísticas de Puyal y se ocupó de la transmisión de los partidos de baloncesto. Hizo, asimismo, un exitoso programa nocturno No ho diguis a ningú, que se caracterizó por imprimir un nuevo estilo a la radio deportiva nocturna en lengua catalana.
Jordi Basté, presentador de 'El Món a Rac1'
En el Grupo Godó la salida de su estrella radiofónica supondría, a la par, una situación dual: debería sustituirlo sin menoscabar los altos índices de audiencia y, por otra parte, apaciguaría en parte una de las grandes críticas que el primer accionista del grupo, el conde Javier Godó, recibe desde todos los frentes por el impulso que Basté y su fórmula matinal de éxito han dado al movimiento independentista en los últimos años. Tras la salida del anterior director de Rac1, el periodista Eduard Pujol, hoy diputado de Junts per Catalunya, y el despido del televisivo de Josep Cuní, la división audiovisual de los Godó está pilotada por un discutido Ramon Rovira.
Fracaso de Rovira
El periodista gerundense, que tuvo una compleja salida de su anterior ocupación al frente de la comunicación de Banc Sabadell, fue designado director general de la división audiovisual de los Godó con responsabilidad sobre la radio y la televisión y recibió el encargo de la propiedad de rebajar el tono belicoso y favorable al soberanismo que se había instalado en esos medios. Rovira, sin embargo, no ha conseguido reducir el discurso abiertamente favorable a la tesis independentista de Rac1, ni domesticar a un Basté arropado por las cifras crecientes e indiscutibles de oyentes. Al contrario, Rovira se puso al frente del principal programa televisivo de la cadena, que se emite en la franja de tarde-noche, cosechando unas pírricas cifras de televidentes.
Rovira no ha conseguido durante este tiempo granjearse el favor de Basté ni de su equipo. En la dirección del grupo se considera que el problema sigue abierto y que la solución explorada ha fallado de manera estrepitosa. De ahí que los Godó pudieran aceptar la salida de Basté como una solución inesperada, pero más efectiva en la práctica que las implementadas hasta ahora. Un problema, en síntesis, que se resolvería por generación espontánea.
Jordi Basté, izquierda, y Tian Riba, colaborador de 'El Món a RAC1', en el estudio de la emisora
Claúsula indemnizatoria
Basté ha renovado su continuidad por un año la primavera pasada. En el contrato figura una cláusula de salvaguarda para indemnizar a la empresa en el supuesto de que el profesional decidiera abandonar la cadena antes del vencimiento de su compromiso. Ese aspecto es otro de los puntos que deberían negociar las partes. Cabe la posibilidad de que los Godó renunciaran a su aplicación para lograr una salida pactada o, de lo contrario, Basté debería hacer efectiva una cantidad económica como compensación por su rescisión unilateral.
Tras el fracaso del independentismo en su camino unilateral a la independencia, con la llegada de Rovira y las elecciones autonómicas de diciembre pasado, El Món a Rac1 suavizó una parte del radicalismo soberanista, pero sin perder su esencia. Sumó a más colaboradores contrarios al independentismo y dio algo más de voz a los partidos políticos opositores. Sin embargo, la mayoría de colaboradores o tertulianos del matinal seguían arremetiendo en hora de máxima audiencia contra Inés Arrimadas o Miquel Iceta, por ejemplo, y defendiendo a través de las ondas todas las actuaciones de los políticos presos o de los dirigentes que tomaron el camino de salir fuera de España para eludir su justicia.