Los grupos de la oposición municipal en Sant Vicenç de Montalt (Barcelona) han puesto en marcha la presentación de una moción de censura, que previsiblemente se tramitará la semana próxima, contra el alcalde, Miquel Àngel Martínez (PDeCAT). La iniciativa tiene lugar después de que Crónica Global publicara el pasado miércoles la grabación de una conversación del máximo representante municipal con un operario sobre unas obras realizadas en su casa, al parecer con material del ayuntamiento.
El audio fue objeto de debate en el pleno municipal celebrado el jueves pasado, en el turno de ruegos y preguntas, donde la oposición pidió la dimisión del convergente. El alcalde explicó que el caso está en manos de los servicios jurídicos municipales y, en la línea de las declaraciones hechas a este medio, Martínez insinuó que la grabación puede estar manipulada o descontextualizada. Asimismo, retó a la oposición a acudir a la Fiscalía a denunciar los hechos.
Errática gestión
Especialmente dura fue la intervención del concejal de Nou Sant Vicenç Jaume Gumà, quien aseguró que Martínez, horas antes del plenario, les había ofrecido a los grupos municipales no presentarse a la reelección a cambio de que se olvidaran del asunto.
Por su parte, los concejales de ERC Enric Pardo y del PSC, Javier Sandoval, echaron en falta más explicaciones y repasaron la errática gestión de Martínez, marcada, entre otras polémicas, por la demanda por despido improcedente de Marta Pujol, hija del expresidente Jordi Pujol, quien durante 20 años trabajó como arquitecta municipal sin presentarse a ningún concurso. O la reciente sentencia que obliga a demoler 96 apartamentos en el Golf de Sant Vicenç.
Miedo al descubrimiento
El concejal del PP, Francesc Guillem, tildó al alcalde de “prepotente” por negarse a dar explicaciones, mientras que, por parte de Ciudadanos, Benito Pérez cuestionó la ética del alcalde.
Se trata de una grabación antigua que recoge el diálogo entre el alcalde y un miembro de la brigada municipal, convertido posteriormente en agente cívico, cargo de confianza de Martínez. El operario expresa su miedo a ser descubierto trabajando en casa del electo y con material que presuntamente pertenece al consistorio. “Me preguntan demasiado, Miquel Àngel, el secretario municipal”. “Que si me has pagado...”, “me pueden acusar de robo...”, “si van a tu casa, cuidado con el material, sobre todo las baldosas del paseo Sant Joan, están haciendo inventario”, insiste el operario.
Malestar en PDeCAT
“No tienen pruebas... ¿dónde están las fotos?”, responde el alcalde. “Aquí el único que te puede despedir soy yo”, añade. Martínez pregunta a su interlocutor si ha dicho algo que no debía al secretario municipal.
La oposición pidió la dimisión del alcalde convergente, quien además preside el Consell Comarcal del Maresme. Fuentes municipales aseguran que el caso ha provocado un gran malestar en PDeCAT, donde no se descarta pedir a Martínez que dimita voluntariamente. En paralelo, PP, Nou Sant Vicenç, PSC, Ciudadanos y ERC –que suman siete concejales frente a los seis que tiene PDeCAT— preparan ya la moción de censura contra él, que lleva 12 años al frente del consistorio.