El expresidente catalán Carles Puigdemont y su Govern tenían a punto el siguiente paso tras la proclamación de la declaración unilateral de independencia (DUI): la expropiación de las licencias de radio y televisión nacionales que emiten en Cataluña; tendrían que someterse a un nuevo proceso de adjudicación.
La medida afectaría a Mediaset (Telecinco, Cuatro, Be Mad, Energy, Boing, Factoría de Ficción, Divinity), Atresmedia (Antena 3, La Sexta, Neox, Nova, Atreseries, Mega, Onda Cero), RTVE, Movistar, Grupo Prisa (SER), Unidad Editorial (Discovery Max) y Vocento (Cope, Cadena 100, Rock FM).
La libreta de Molons
Ese plan escrito lo encontró la Guardia Civil en un cuaderno de Antoni Molons, secretario de Difusión y Atención Ciudadana del Departamento de Presidencia durante el mandato de Carles Puigdemont. Hoy, Quim Torra lo ha recolocado como secretario de Comunicación y de Medios de Comunicación. Está imputado, por cierto, por malversación y desobediencia en la causa del procés.
Según El Confidencial, la documentación que se incautó la Guardia Civil confirma que Molons participó en el diseño de ese plan e incluía cartas a los presidentes de los grandes medios nacionales con este mensaje: “Como bien sabe, Cataluña se ha constituido, por la vía de un proceso democrático, en un nuevo estado de Europa”.
Varias cartas
Y añadía que “próximamente” iban a recibir información “sobre cómo se llevará a cabo el proceso para otorgar de manera definitiva las pertinentes licencias para prestar los Servicios de comunicación audiovisual en Cataluña de acuerdo con el marco jurídico que en su caso se pueda determinar”.
Por otra parte, Molons tenía a punto nuevas cartas para comunicar la inmediata creación de un nuevo espectro radioeléctrico a las autoridades españolas e internacionales. Una de ellas estaría dirigida al ministro de Industria, Energía y Turismo, que era José Manuel Soria en el momento de su redactado (2016).
Colaboración "entre países"
En esa carta, le expresaba al ministro la “más sincera voluntad de colaboración entre los dos países” en todo lo referente a este asunto, y le advertía de la próxima liquidación de las licencias de emisión en el suelo catalán.
Misivas similares serían depositada en los buzones del ministro de Economía, Industria y Tecnologías de Francia; y de los máximos responsables de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el Grupo de Reguladores Europeo para los Servicios de Medios y Audiovisuales (Erga), la Unión Europea de Radiodifusión y el Organismo de los Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas (Berec). La Generalitat pretendía ocupar su asiento en esas organizaciones.