El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado una proposición para llevar a cabo “todas las medidas posibles” para combatir la violencia en concentraciones por parte de grupos de extrema derecha.
La proposición --presentada por PDeCAT, ERC y CUP-- ha sido aprobada en la comisión extraordinaria de Presidencia, Derechos de Ciudadanía, Participación y Seguridad. Por esto, el pleno ha acordado instar al Gobierno municipal a implementar medidas de seguridad y orden público para evitar acciones violentas enmarcadas en actividades con permiso de ocupación de la vía pública.
Examen escrupuloso
Asimismo, el pleno ha acordado examinar "escrupulosamente" las solicitudes de actividades que realicen los interesados y, si es necesario, proceder a la no autorización. Ha rechazado, además, las agresiones violentas producidas en las calles de Barcelona después del referéndum del 1-O y ha mostrado su apoyo a las víctimas de estas agresiones.
Finalmente, el pleno ha instado a la Consejería de Interior a implementar medidas para que los grupos de extrema derecha "no puedan llevar a cabo acciones violentas en manifestaciones autorizadas" y a examinar las comunicaciones para proceder a su no autorización, si conviene.
A favor
El teniente de alcalde Jaume Asens (BComú) ha expresado que, con la finalización del articulo 155, espera que la Generalitat "pueda actuar y tomar medidas al respecto más contundentes". Jordi Martí (PDeCAT) ha pedido al Gobierno municipal, a los cuerpos policiales y a las instituciones que "tomen medidas para garantizar la libertad de expresión, la protección de la ciudadanía y que pongan fin a la impunidad de las minorías extremistas", y ha asegurado que la violencia se ha instalado en Barcelona desde el 1-O.
Jordi Coronas (ERC) ha afirmado que "hay incidentes diariamente contra personas que llevan el lazo amarillo o por manifestarse en la calle", ha pedido acciones preventivas a la Generalitat como la no autorización de estos actos si la extrema derecha asiste.
En contra
Por contra, la líder de Cs en Barcelona, Carina Mejías, ha señalado que su formación condena todo tipo de violencia sea de derechas o de izquierdas, ha dicho que "son los que aprueban esta proposición los que han fracturado la sociedad y buscan desafío constante”.
La concejal del PSC Carmen Andrés ha coincidido con Mejías y ha dicho que su formación también condena todo tipo de violencia y ha tachado de conductista la proposición aprobada, porque "defiende sus intereses y no es una condena a las actitudes radicales en general".
El concejal del PP Javier Mulleras ha considerado erróneo generalizar estos actos violentos porque "es una minoría la que es agresiva".