El exmayor de los Mossos, Ferran López, ha sido expulsado de la estructura de mando del cuerpo que está diseñando el nuevo conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch.
López ha dirigido una carta de despedida al colectivo de los Mossos en la que explica que en su primera reunión con Buch, el 4 de junio, le comunicó su renuncia y que éste la aceptó diez días después expresándole que en las próximas semanas le hallaría "un encaje en el organigrama fuera de la nueva estructura directiva de la jefatura".
Se explica ante la tropa
El mando cesado dedica una buena parte de su misiva a explicar cuál fue su actuación durante la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que es precisamente la razón por la que ha sido purgado. López aceptó sustituir a Josep Lluís Trapero como jefe del cuerpo, que fue cesado tras la intervención de la Generalitat, lo que supuso que los Mossos pasaran a depender del Gobierno central.
"Esta aceptación tuvo que ver con un ejercicio de responsabilidad obligado desde la posición que ocupaba en la estructura jerárquica y por mi profundo respeto a la organización", dice López, que añade que por la misma responsabilidad y respeto ha decidido renunciar.
Ejercicio de honestidad
Durante sus ocho meses de mandato ha ejercido con honestidad y profesionalidad, tomando las decisiones pensando en lo que era mejor para la organización policial ante las "condiciones extraordinariamente difíciles" que han tenido que afrontar.
"Espero que la ciudadanía os continúe percibiendo cercanos, que continúe sintiendo vuestro apoyo y que continúe sintiéndose orgullosa de su policía", concluye.
Cambios en el cuerpo
El conseller Buch aceptó este jueves la renuncia y ha encargado al director general de los Mossos, Andreu Martínez, analizar la estructura del cuerpo y su funcionamiento para proponer medidas para "reforzar y adecuar la organización policial con la finalidad de garantizar el mejor servicio a la sociedad catalana".
Igualmente ha solicitado al comisario jefe de la Comisaría Superior de Coordinación Territorial, Miquel Esquius, y al comisario jefe de la Comisaría Superior de Coordinación Central, Joan Carles Molinero, que sigan dirigiendo coordinadamente estos dos ámbitos durante el periodo de análisis.