El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha admitido este miércoles que "no se puede prohibir" que la Generalitat de Cataluña tenga el Diplocat como servicio de representación en el exterior, ya que su existencia en sí "no contraviene ninguna norma", aunque "habrá que ver cuáles son sus actividades".
"Representación exterior la tienen todas las comunidades autónomas, no se puede prohibir que la tengan, no habría base jurídica ni capacidad para hacerlo. Si las cosas funcionan con normalidad, en la normalidad estaremos y si no, ya veremos", ha señalado en una entrevista en COPE.
"Seremos consecuentes"
Borrell ha insistido en que el Gobierno estará atento a las actuaciones de las conocidas como "embajadas" de la Generalitat.
En este sentido, el ministro ha considerado que "era de esperar" que una vez levantado el 155, el Govern volviera a ponerlas en marcha, por lo que habrá que estudiar "cuál es la línea que separa la actividad jurídicamente reprobable de la que no lo es". "Si vuelven a lo mismo, seremos consecuentes", ha prometido.
Recuperar la imagen de España
Preguntado por las descalificaciones vertidas sobre él por distintos dirigentes nacionalistas, Borrell ha comentado que no sabe por qué le llaman "ultra" y ha apuntado, que sin "contribuir a la escalada de la descalificación", va a "mantener con firmeza las funciones y responsabilidades" que le corresponden como ministro, sin una actitud "entreguista".
En este sentido, ha recordado que no es "ministro de asuntos catalanes" y ha incidido en que su función es trabajar por "defender" la imagen de España en el exterior, "deteriorada por todos los acontecimientos y sobre la cual se han vertido mucha insidia y mucha mentira". Borrell ha lamentado que la imagen de una "España represiva y franquista es un estereotipo difundido con mucha eficacia" por los separatistas. Pero ha remarcado que "los catalanes que se sienten españoles deben tener la seguridad de que nada se hará fuera del ordenamiento constitucional".
Torra, supremacista y xenófobo
El ministro se ha referido a los libros del presidente de la Generalitat, Quim Torra, del que ha dicho que "quien escribe esas cosas es, como mínimo, supremacista y con un ramalazo xenófobo" y ha considerado que si lo hubiera dicho cualquier otro mandatario europeo, la reacción internacional habría sido distinta.
En cuanto a la posibilidad de que Pedro Sánchez y Torra mantengan un encuentro, Borrell ha subrayado que "el diálogo no implica en ningún caso ninguna clase de cesión" y ha reiterado que el Gobierno "no tiene ninguna hipoteca, ninguna deuda y ninguna letra de cambio que honrar" ya que quien votó por Pedro Sánchez lo hizo "voluntariamente".
"Clarificar" el Estatut
Preguntado por si existen artículos del Estatuto de 2010 que se pudieran "recuperar", el ministro ha explicado que "en las siete sentencias" del Tribunal Constitucional sobre aquel texto hay "algunas cosas que están claras y centenares de páginas que precisan que la constitucionalidad o no de ciertos asuntos depende de la interpretación que se les de".
"¿Así pues, hay cosas rescatables?", le han preguntado, a lo que el ministro ha replicado "Y clarificables", para añadir que "por eso es necesario que [Sánchez y Torra] se vean y vean de qué postura parten".