Llegan las primeras encuestas tras el estreno de Pedro Sánchez en la presidencia del Gobierno, y con él, vuelven las esperanzas para un PSOE que parecía derrotado por la eclosión de las nuevas formaciones políticas. Una encuesta publicada este domingo por el diario ABC sitúa a los socialistas como primera fuerza con 118 escaños (el 28,8% de los votos), un escenario que no se vivía desde su mejor resultado en las elecciones de 2008.

El barómetro de GAD3 para ABC también da alas al PP, que resistiría a su crisis interna y sería el segundo partido más votado, con 101 diputados (el 25,6% de las papeletas).

Caída de las fuerzas emergentes

De esta manera, el bipartidismo da señales de vida y saca músulo frente a las fuerzas emergentes, que serían las grandes perjudicadas de la nueva tendencia electoral provocada por el cambio de gobierno.

Ciudadanos, que experimentaba desde hace meses un crecimiento espectacular, retrocedería 4,5 puntos tras la moción. El partido de Albert Rivera quedaría relegado a un tercer puesto con 70 escaños y el 21,1% de votos.

Por su parte, Unidos Podemos sería el gran perjudicado por el ascenso del PSOE y contaría con tan sólo 34 escaños, un 13,1% de los votos. Ello supondría una pérdida de más de la mitad de su representación parlamentaria actual, 71 escaños, gracias al 21,1% de los votos que obtuvieron los de Iglesias en las elecciones de 2016.

Otra encuesta con resultados similares

El diario La Razón publica este domingo una encuesta que dibuja un escenario similar, aunque con los papeles del PP y PSOE intercambiados. La encuesta de NC Report sitúa a los populares como la formación más votada, con el 25,5% de los votos, que se traduciría en una horquilla de entre 105 y 108 diputados. 

Los socialistas mejorarían significativamente sus resultados de 2016 y recuperarían casi cinco puntos, pasando de un 20,4% al 24,9% (96-99 escaños).

Pero si en algo coinciden ambas encuestas es en el batacazo de Ciudadanos, que es la formación que sale peor parada en esta encuesta. Lograría el 21% de los sufragios, su nivel más bajo de los últimos meses, con los que conseguiría entre 69 y 72 diputados.

Por último, Podemos queda relegado a la cuarta poisición con el 16,7% de los votos, gracias al apoyo de más de 3,6 millones de electores, muy lejos aún de los cinco millones de 2016. Con estos datos, la formación morada perdería unos 20 escaños en el Congreso, y se situaría en una horquilla de entre 50 y 53 diputados.