El Gobierno de Pedro Sánchez ha celebrado este viernes el primer Consejo de Ministros tras tomar posesión el jueves. El Ejecutivo ha acordado levantar la intervención de las cuentas de la Generalitat después de que se haya formado un Govern en Cataluña y, por tanto, haya terminado la aplicación del artículo 155. Lo hacen como "gesto de normalización política y con la confianza de que funcionará bien".
La portavoz, Isabel Celaá, ha puntualizado que lo que se levanta es la "supervisión", pero que seguirán informados de los pagos. La intervención de las finanzas del Govern fue una medida adoptada por Mariano Rajoy hace más de ocho meses, antes del 155. En concreto, "hoy hemos acordado dar instrucciones a los bancos, a través de la Subsecretaría de Hacienda, para que atiendan las órdenes del Gobierno catalán en lo que se refiere a sus gastos sin necesidad de la supervisión, del sello del Gobierno de España, sin discriminación".
Encuentro con Torra
Celaá ha tendido la mano a Quim Torra, aunque con límites: “Venimos a normalizar con la Constitución en una mano y diálogo en la otra”. Sánchez se reunirá de forma bilateral con todos los presidentes autonómicos, “no sólo con Torra”, según se ha acordado en el Consejo de Ministros.
Preguntada por la intención de Carles Puigdemont --que ha criticado el nuevo Gobierno socialista-- de debatir sobre el derecho a la autodeterminación y un posible referéndum, Celaá ha dejado claro que el Gobierno no lo contempla: "Está fuera de cualquier conversación". Sobre cómo el Gobierno va a abordar el conflicto catalán, la portavoz ha asegurado que es un "tema trasversal" y que la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, comparecerá en un periodo breve de tiempo para tratar el asunto.
El pacto con Rajoy
Celaá ha presentado la medida como un "gesto político". La ministra se ha mostrado segura de que el Govern hará sus provisiones de gasto con arreglo a la ley y según sus competencias. Esto contrasta con el apoyo que tuvo Rajoy por parte de Sánchez a mediados de mayo en este asunto. Los líderes del PSOE y del PP pactaron entonces mantener el control sobre las finanzas, después de que Quim Torra fuera investido presidente del Govern.
Fue después de que el president pronunciara su primer discurso en el que insistía con la idea de una "república catalana" y antes de que Sánchez presentara la moción de censura que acabó con el Gobierno de Rajoy.