Toni Comín, en representación de los exconsejeros huidos en Bruselas y del expresidente Carles Puigdemont, ha anunciado que inician acciones legales contra el juez Pablo Llarena ante la justicia española y la belga.
En concreto, se han interpuesto dos demandas. “La primera es una demanda civil contra el juez Pablo Llarena por vulnerar la presunción de inocencia”, explica desde Bruselas el exconseller Toni Comín en rueda de prensa junto a, Meritxell Serret y Lluís Puig. La segunda acción legal es la recusación de Llarena ante el Tribunal Supremo “como consecuencia necesaria de la primera demanda”. Según el abogado de los exconsejeros, Christophe Marchand, un tribunal belga ya ha citado a Llarena para el 4 de septiembre a declarar.
Apartar a Llarena de la causa
Comín, como portavoz de los exmiembros del Govern, explica que “Llarena no se ha limitado a su campo como juez, por lo que le demandamos por lo que ha hecho como persona”, ya que consideran que las decisiones del magistrado del Supremo han tenido consecuencias directas como “la persecución” de los exconsejeros.
Como consecuencia de la demanda civil, Comín ha anunciado el pedido de recusación, por lo que se solicita que Llarena se aparte de la causa en la que ya procesó por rebelión a 13 líderes soberanistas.
Defecto de forma
El anuncio de ambas acciones legales llega tras la decisión de la justicia belga de desestimar la petición de entrega de las autoridades españolas de los exconsejeros, debido a un defecto de forma de la petición.
Según ha declarado el abogado de los políticos catalanes huidos y han recogido medios nacionalistas, el juez Pablo Llarena ya habría sido citado para el 4 de septiembre.