Mariano Rajoy ha dicho adiós a la presidencia del Gobierno. La moción de censura presentada por el PSOE ha conseguido los avales de la mayoría de los parlamentarios en el Congreso de los Diputados.
Rajoy abandona sus funciones después de siete años --tres legislaturas-- liderando el país. Su principal legado ha sido gestionar la grave crisis económica que sufrió España a partir de 2008. El de Pontevedra logró ser el dique contra el populismo que amenazaba a Europa al ganar las elecciones generales en 2011. Su primera legislatura consistió en aplicar los recortes que exigían desde Bruselas, y para ello se valió la calificación de alumno aplicado de la canciller alemana Angela Merkel.
Rajoy se esforzó en dejar atrás la crisis económica al tiempo que eclosionaba otra crisis de cariz política. En Cataluña. El líder del PP confió en que el tiempo y la recuperación económica resolvería el contencioso con el Gobierno de la Generalitat, pero nada más lejos de la realidad. La corrupción y Cataluña han sido sus dos bestias negras y el motivo para que la oposición se pusiera al fin de acuerdo para tirar adelante la moción de censura.
Amnistía fiscal y abaratar el despido
Nada más llegar a Moncloa una de las medidas más controvertidas que puso en marcha fue la de propulsar una amnistía fiscal para que las grandes fortunas defraudadoras volvieran a España.
Con esta medida, su Ejecutivo preveía aflorar 25.000 millones evadidos al fisco. Asimismo, emprendió una reforma laboral para abaratar el despido y que no fuera necesaria la autorización para despedir en menos de 20 días.
Esta reforma se encontró con la oposición de los principales sindicatos y la mayoría del resto de partidos, pero su mayoría absoluta le permitió llevarla a cabo. Aun sin necesitarlo, CiU apoyó la polémica medida. Saliendo bastante airoso de una crisis que desgastó a la mayoría de partidos de gobierno.
Evitar la intervención de la 'Troika'
El principal legado de Rajoy fue evitar la intervención de los llamados hombres de negro. Es decir, que los tecnócratas europeos intervinieran las cuentas públicas para pilotar los ajustes, tal y como había sucedido en Grecia y en Irlanda.
Ante la magnitud de la crisis, el jefe de Gobierno lanzó la mayor reforma financiera. Tras el rescate de la banca con unos 60.000 millones de euros, dicha reforma establecía por primera vez el mecanismo para liquidar entidades, fijar las bases para intervenir bancos o cajas de forma urgente --antes incluso de que incumplan los criterios de solvencia-- y crear la figura del banco malo para ayudar a la banca a liberarse de sus activos tóxicos.
Creación de empleo
En su primer año como presidente, la tasa de desempleo rozaba límites históricos, alcanzando un 25,7%.
Ahora, en 2018, Rajoy y su Gobierno han logrado reducirla en casi un 10%, situándola en el 16,1%, el mínimo alcanzado desde 2008.
Pese a todo, una de las críticas contra su gestión es que todavía queda mucho por hacer para crear empleo de calidad y no sujeto a la temporalidad.
La legislatura más corta
En las elecciones generales de 2015, el PP perdió su mayoría. Tras un intento fallido de investidura de Pedro Sánchez con el apoyo de Ciudadanos, se volvió a convocar elecciones para el 21 de junio de 2016.
Rajoy volvió como ganador de aquellos nuevos comicios, sacando diputados a su principal competidor, la formación de Albert Rivera. Y demostrando ser un corredor de fondo.
Gürtel
Sobrevivió a la crisis económica, pero ha sido la sentencia por los casos de corrupción y financiación ilegal del PP en la llamada trama Gurtel que ha justificado la moción de censura contra su persona.
Su escaso entusiasmo en la lucha contra la corrupción de su partido, además de la falta de liderazgo en Cataluña, han sido el peor lastre de su gestión.