Mercedes Alaya ha criticado al exministro de Justicia, Rafael Catalá, por sus declaraciones sobre el magistrado del tribunal de La Manada que realizó el voto particular. En un acto organizado por el Club Siglo XXI ha admitido que “las manifestaciones del exministro me encendieron y espero que jamás se vuelvan a producir manifestaciones de este tipo”.
La juez, que se hizo muy popular por la intrucción del caso de los ERE en Andalucía, considera las críticas de políticos a resoluciones judiciales como una “deslealtad constitucional e institucional”, aunque coincide con Catalá en que es necesaria una reformulación de los delitos contra la libertad sexual.
“La legislación actual es laberíntica y cuesta trabajo llevarla a la práctica” ha asegurado, matizando que “se necesita una reforma seria y con rigor, y esas nunca se producen en caliente” volviendo a cargar contra las declaraciones del exministro.
Fortalecer la independencia judicial
Tras hacer un llamamiento a reforzar la independencia del poder judicial ante el político, ha manifestado que la participación de jueces en la designación de vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acabaría con el “miniparlamento” de partidos políticos y sus cuotas que es ahora el CGPJ. También ha apostado por que la elección del fiscal general del Estado se realice por consenso entre las cuatro principales fuerzas políticas.
La jueza se ha posicionado, igualmente, en contra de entregar las investigaciones a la Fiscalía ya que “sería un hachazo a la independencia judicial”, sobre todo, en temas como la corrupción. “Sería como tener al lobo metido en el gallinero”.
Sola ante los ERE
También ha recriminado al CGPJ y al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) lo que considera una falta de apoyo durante su instrucción de la causa de los ERE. Admite que al inicio “me sentí acompañada por el CGPJ” pero tras los primeros meses “ni me he sentido defendida ni arropada por el CGPJ ni el TSJA".
Alaya no se ha reprimido en sus declaraciones y ha admitido que considera que ambas instituciones "se equivocaron" al no concederle la comisión de servicio para seguir con los ERE desde la Audiencia Provincial de Sevilla.
Sobre las presiones políticas que recibió durante la instrucción, ha preferido no personificarlas y ha destacado que “las presiones se reciben a través de titulares de los medios", un sistema que "utilizan los políticos desde hace décadas".