El presidente de UGT de Cataluña, Matías Carnero, ha advertido este lunes en un acto sobre el sindicalismo frente al procés organizado por Societat Civil Catalana (SCC) de que si el “separatismo” prosigue con su escalada de tensión en Cataluña “muchas empresas deberán irse. “Y no fiscalmente, también físicamente”, ha explicado a las casi 200 personas que han acudido al centro cívico de las Cotxeres de Sants, blindado por los Mossos d’Esquadra por las protestas de los sectores radicales del independentismo.
El líder sindical de Seat, cuyo papel en la automovilística española le propicia representación en el comité de empresa del gigante Volkswagen, ha mostrado sus discrepancias con que el procés haya tapado grandes debates como la precarización del mercado laboral, el alto nivel de desempleo que persiste en el país, especialmente femenino, o la pobreza energética.
Sindicatos pagados por la Generalitat
De hecho, ha denunciado que actualmente en Cataluña “afloran sindicatos independentistas en algunos sectores pagados por la Generalitat para que dinamiten sindicatos de clase y que no se hable de estos problemas en las empresas”. Organizaciones como Intersindical-CSC, aunque no la ha mencionado directamente, que controla el 0,488% de la representatividad en el ámbito territorial.
Ha defendido que UGT de Cataluña debe mostrar la “pluralidad” de sus afiliados, una máxima que se ha puesto en cuestión por la proximidad con las tesis independentistas. Incluso se ha puesto en duda su cohesión interna por la convocatoria de una manifestación para reclamar la libertad de los políticos independentistas presos junto a ANC, Òmnium Cultural y CCOO. Una protesta que para el presidente de la organización es similar a la participación de UGT en una marcha contra el “trasvase del Ebro”.
Papel de UGT
Carnero ha reconocido ante el auditorio que él no participó en la protesta porque no se sentía “cómodo”. Asimismo, ha recordado que la sección sindical de Seat no se sumó al llamado paro de país del 3 de octubre, una “chapuza”, según su valoración.
Ha explicado que cuando se le ha pedido más gestos a favor del independentismo ha “contestado que si alguien quiere hacer política se afilie a PDeCAT o a ERC, porque en la fábrica lo que defiendes es un convenio”. “UGT no puede ser la herramienta de ningún partido político”, ha sentenciado.
Escuchar las partes
Reclama que se “escuche a todas las partes” en un momento en el que persiste la tensión política. “Soy catalán y español y eso deben entenderlo todas las partes”, ha relatado, “no puede ser que sólo exista una y no quiera ni ver a la otra”.
El intento de reventar el debate de Societat Civil por parte de los CDR y los sectores más radicales del independentismo ha sido también objeto de críticas de Carnero. Ha asegurado que le daba “tristeza que los Mossos d’Esquadra estén escoltando un acto democrático y libre”. “Esto no es libertad, ni democracia ni convivencia”, ha sentenciado.
Amenazas de la CUP
“A los que están allí a fuera les deberíamos explicar qué es un sindicato porque no saben qué es un convenio ni una negociación”, ha declarado. “Viven de la coacción y de la amenaza”. Asimismo, ha asegurado que se la “trae al pairo” que los cachorros de la CUP, Arran, le hayan acusado de fascista.
También han participado en la sesión el exsecretario de CCOO en el Baix Llobregat, Francesc Castellana, que actualmente no está en la organización; el exsecreario general de USO, Manuel Zaguirre; el presidente de honor de la Confederación Estatal de Sindicatos Mèdicos, Patricio Martínez; la exdiputado socialista Isabel López Chamosa; y el presidente de CSIF, Joan Escamilla.