La Fiscalía alemana ha solicitado este viernes de forma oficial la extradición de Carles Puigdemont por los presuntos delitos de rebelión y malversación de fondos públicos. El Tribunal Regional de Schleswig-Holstein todavía no ha tomado una decisión sobre la petición de entrega del juez Pablo Llarena y se ha dado un mes para hacerlo.
El ministerio público también reclama prisión provisional para el expresidente de la Generalitat al considerar que existe riesgo de fuga. En un primer momento, Puigdemont ingresó en la cárcel de Neumünster tras ser detenido el 25 de marzo por la policía del país, pero los jueces lo dejaron finalmente en libertad provisional.
Discrepancias entre fiscal y juez
El líder de Junts per Catalunya se encuentra en Berlín desde entonces, al tener prohibida la salida del país germano, donde tiene que comparecer semanalmente ante la policía. Esa no es la única vez que ha habido discrepancias entre el fiscal y el juez en este caso sobre si los delitos que atribuye la justicia española a Puigdemont se corresponden con los previstos en el Código Penal alemán.
"A pesar de las decisiones parcialmente contrarias del Tribunal Regional de Schleswig-Holstein, la Fiscalía General mantiene su parecer en cuanto a que puede ser extraditado tanto por la acusación de rebelión como de malversación de caudales públicos interpuesta por las autoridades españolas", dice el escrito del ministerio público.
También rebelión
De esta manera, la Fiscalía insiste en la rebelión. El tribunal ya desestimó una vez que ese delito que la justicia española atribuye a Puigdemont pudiera equipararse a la alta traición alemana, ya que no había un grado de violencia suficiente como para doblegar la voluntad del Gobierno español.