El PNV vota a favor de la moción de Sánchez por "ética y responsabilidad"

Aitor Esteban, el portavoz del PNV en el Congreso, ha dado cuenta del apoyo de su partido a la moción de censura, tras la sentencia del caso Gürtel. Y confía en Pedro Sánchez “votando sí”, valorando una cuestión ética y otra basándose en la responsabilidad de su grupo.

Esteban ha considerado que la decisión se ha madurado, pese a la premura del tiempo, y que una de las cuestiones centrales es que existe un presupuesto. “Es bueno, es algo bueno que haya presupuesto en tiempos de incertidumbre política y económica”, ha asegurado, confiando en que pase el trámite en el Senado. “Si no fuera así, eso sería tan irresponsable como de lo que se acusa a otros”, afirmó Esteban, provocando el murmullo en la bancada de los populares.

Estrecha relación

El diputado del PNV se ha preguntado si un voto en contra de la moción de censura de Sánchez hubiera aportado más estabilidad a la política española. Y ha afirmado que no, que la presión de Ciudadanos, “que no comenzó con la sentencia del caso Gürtel, sino justo después de la aprobación de los presupuestos”, se habría incrementado, y no habría servido de nada.

Por ello, y sin ocultar que la decisión de derrocar a Rajoy centrará la atención de Europa y de los mercados, Esteban ha reiterado que prima una decisión basada “en la ética y la responsabilidad”, y que por ello se han inclinado por el voto a favor de la moción.

Botón electoral

En el diálogo mantenido con Pedro Sánchez, Esteban le ha pedido mantener una estrecha relación, teniendo en cuenta que el presidente del Gobierno "tiene el botón de la convocatoria electoral", con una idea de fondo, y es que el mandato del líder del PSOE no tenga por qué ser efímero, de tan sólo unos pocos meses. 

Y Sánchez le ha ofrecido ese clima de diálogo, reiterando que buscará acuerdos con todos los presidentes autonómicos. Con la vía libre, en ese momento, a la moción de censura, y, por tanto, al derribo de Mariano Rajoy, Esteban le ha deseado suerte. El momento no ha sido de alegría, sino de una suerte de determinismo, de que no se podía hacer otra cosa después de la sentencia del caso Gürtel.