La juventud suele asociarse con los valores progresistas y de cariz más rupturista. Pero también hay jóvenes de derechas que lo reivindican y se organizan para hacer política. Este es el caso del colectivo Cañas por España, un proyecto que nació de cuatro amigos que estaban “hartos del pensamiento único” que decían observar en la universidad.
Así lo explica el coordinador nacional de Cañas por España, José Manuel Menéndez, a Crónica Global cuando se le pregunta sobre los orígenes del colectivo. Menéndez relata que se “dieron cuenta” de que los jóvenes “estaban desesperados” porque lo único que veían en la universidad “eran las asociaciones de comunistas, anarquistas y feministas”. Y que, a su juicio, habían "creado un clima de miedo que impide que cada joven defienda públicamente aquello en lo que crea”.
Los jóvenes de Cañas por España con el presidente de Vox, Santiago Abascal
Sus postulados pueden resultar chocantes dentro de la corriente mayoritaria del mundo universitario, pero ellos reafirman su existencia y unos valores tradicionales que vinculan a los del partido de derechas Vox, aunque niegan ser sus juventudes. “Este proyecto va siempre de la mano de Vox y acorde con su programa e ideas, pero no pretendemos ser unas Nuevas Generaciones”, dicen en referencia a las juventudes del Partido Popular.
Desafío independentista
En los últimos tiempos la visibilidad de Vox ha ido en aumento debido al protagonismo que está adquiriendo en el conflicto político en Cataluña. La formación que lidera Santiago Abascal ha ejercido como acusación particular del juicio por el referéndum ilegal del 1 de octubre y también ha presentado una querella contra el actual presidente de la Generalitat, Quim Torra, para que sea inhabilitado por sus mensajes xenófobos.
Su iniciativa en los juzgados les ha llevado a ser invitados en dos ocasiones al programa de máxima audiencia de TV3 de los sábados por la noche, Preguntes Freqüents, pese a ser una formación sin representación parlamentaria.
Barcelona es una de las ciudades donde cuentan con más simpatizantes
Desplegados en 27 provincias
El éxito de visibilidad de Vox repercute también en sus cachorros. Según explica el coordinador nacional de Cañas por España, la gran mayoría de los votantes de Vox son jóvenes. “A pesar de la imagen carca que han intentado imponernos”, asume.
Lo que empezó con una reunión de amigos con inquietudes políticas ha acabado siendo un proyecto de ámbito nacional. En su primer encuentro superaron las expectativas: más de un centenar de chicos y chicas hicieron acto de presencia para tomar cañas junto a los políticos, periodistas o pensadores invitados. En la actualidad, tienen representación en 27 provincias y aseguran que el número de voluntarios va “creciendo cada vez más”. Para formar parte del colectivo no hay que pagar cuota. Solo --dicen-- priorizar “el estudio, ser buenos hijos y comprometerse con el bien de España”.
Pancarta en el chalet de Iglesias y Montero
Una de sus acciones que más han trascendido ha sido la de colocar una pancarta en el nuevo chalé que han comprado los líderes de Podemos Pablo Iglesias e Irene Montero. “Welcome Refugees and Ocupas” era el lema, en referencia al cartel que el equipo municipal de Ahora Madrid puso en la fachada del Ayuntamiento de Madrid en favor de los refugiados.
Sus encuentros informales alrededor de unas cañas se han sucedido entre personalidades del entorno de Vox. Abascal, la periodista contraria a la ideología de género Alicia Rubio y el abogado Javier Ortega-Smith son algunos de sus invitados.
Rubio protagonizó, además, un debate encendido con una activista de Femen en el canal Russia Today.
Nacionalistas
A la pregunta de si se consideran nacionalistas, responden que no quieren “etiquetas”. Pero sus valores son la “indisoluble unidad de la nación” y que “España está por encima de las ideologías políticas”: “España es mi pueblo, mi ciudad, mi familia, mi historia, mi cultura, mi tradición…”.
Pese a no tener un discurso estructurado en el odio, su nacionalismo esencialista es manifiesto: “Creo en el amor que uno pueda tener a su patria chica como puede ser Cataluña, Aragón, Murcia, Asturias, Castilla... pero creo en la solidaridad entre los españoles y creo que el amor por ese proyecto que nos une que es España tiene que estar por encima”.
Uno de los encuentros alrededor de unas cervezas que organizan
Cerrar TV3 y encarcelar “a los golpistas”
Con la energía y entrega que caracteriza a los jóvenes, aportan sus soluciones al conflicto político catalán. “España es como una familia y yo no dejo de lado ni permito que un hermano se vaya si lo está pasando mal; arrimo el hombro y le ayudo. Ahora mismo la mejor ayuda creo que es poner a los golpistas en prisión, aplicar el 155, cerrar TV3 y recuperar la educación”.
También se muestran críticos con la actitud de muchos españoles y con el hecho de que “haya faltado un proyecto que ilusione”: “El separatismo también está en Madrid cuando uno dice 'que se vayan' o 'si se van ganamos económicamente'. Yo creo que España es mucho más que eso y en trabajar unidos, con los mismos objetivos y sin 17 autonomías que nos dividan".
Y se despide con el deseo de poder "hacer España grande otra vez”.