Pedro Sánchez, el secretario general del PSOE, organizará en las próximas horas una moción de censura contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
La sentencia del caso Gürtel ha dejado noqueado al Ejecutivo del PP, y el socialista debe afrontar una disyuntiva que, en realidad, supone el ser o no ser en su carrera política: presentar una moción de censura, que en España debe ser “constructiva”, y eso implica contar con el apoyo suficiente para ser él el nuevo presidente del Gobierno. Para este viernes ha convocado a la ejecutiva del PSOE, y las fuentes consultadas aseguran que todo indica que será esa la decisión: una moción de censura para que el resto de fuerzas políticas se retrate, con varias consideraciones previas y claras.
Pedro Sánchez renunció a su acta de diputado en el Congreso, para no formar parte del grupo de diputados socialistas que se abstuvo en la investidura de Mariano Rajoy. Su lucha interna en el PSOE le llevó, de nuevo, al frente de la secretaría general, y ahora tiene por delante una oportunidad a la que cree que no puede renunciar. El problema es con quién puede establecer una alianza que deje a Rajoy en la estacada, y a él en la presidencia del Gobierno.
Con los independentistas
Las fuentes consultadas consideran que no queda otra que preparar una moción de censura, y ver, sin un acuerdo previo con nadie, qué fuerzas se pueden sumar. La premisa, que Sánchez tiene muy clara después de su mala experiencia cuando se presentó en la sesión de investidura tras las elecciones de diciembre de 2015, es no contar a priori con Podemos. A pesar de que el partido que lidera Pablo Iglesias, que sufre un gran desgaste por el asunto del chalé, se ha ofrecido a apoyar a Sánchez, el líder del PSOE busca otro escenario. "Se trata de dejar claro que hay una alternativa, que Rajoy no puede continuar, que España no puede seguir así, y que el resto de fuerzas políticas debe tomar decisiones, todas, también los independentistas y los nacionalistas, porque las cosas han cambiado", se remacha.
Con una crítica frontal a los independentistas, con una reiteración en los últimos días en sus pullas al “racista” Quim Torra, Sánchez entiende que los partidos nacionalistas e independentistas no pueden renunciar a la posibilidad de derribar a Rajoy. Y que nadie le podrá reprochar que se dejará llevar por esos partidos, sea el PDeCAT, ERC o el PNV. Tampoco se entendería, ahora, que Podemos no votara esa moción de censura del PSOE, y quedaría Ciudadanos, que debería tomar sus propias decisiones. “Es el momento para que cada uno se retrate, para que se sepa y se explique a todos los españoles en qué situación queda España con un presidente que acaba de conocer la sentencia del caso Gürtel”, aseguran fuentes socialistas que participarán este viernes en la ejecutiva del PSOE.
Los planes de Rivera
El problema para Sánchez es que, pese a alcanzar su objetivo, quedaría al frente de un gobierno muy débil, con Ciudadanos a la contra, esperando su turno en las próximas elecciones. Albert Rivera sabe que Sánchez puede ser un adversario difícil, de su misma generación, y que las encuestas son tozudas y le dejan en la primera posición. ¿Apoyará, por tanto, Ciudadanos una moción de censura para llevar a Sánchez a la Moncloa?
El PP, casi hundido, tenía ya sus planes muy avanzados. Fuentes populares señalan que la idea de Rajoy, que le ronda desde hace meses, es renunciar como candidato del PP tras las elecciones municipales y autonómicas de junio de 2019. Ahora tenía ya los presupuestos aprobados, tras el apoyo del PNV, y podía buscar una pequeña remontada, consciente de que ya no podría ser el candidato en unas próximas elecciones generales.
El error que favorece al PP
Existe una tónica en los últimos tres lustros en la política española que el PP conoce bien, y que sabe aprovechar: resiste y lucha cuando ve que todos van contra sus siglas.
Ahora podría suceder de nuevo, aunque pueda estar justificado por los casos de corrupción, con una sentencia del caso Gürtel que afecta directamente al corazón del partido, y con la detención en las últimas horas de Eduardo Zaplana. Y a eso se agarra ahora, y se agarrará, el PP si Sánchez decide esa moción de censura.