El portavoz adjunto de Junts per Catalunya (JxCat), Eduard Pujol, acusa al portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Parlament, Carlos Carrizosa, de tener “actitudes fascistas”. Esta declaración se produce después de que el representante del partido naranja haya retirado el lazo amarillo de la bancada del hemiciclo del Parlament reservada a los consellers nombrados que aún no han tomado posesión.
Por su parte, la diputada de la CUP Natàlia Sánchez ha pegado un cartel con el mensaje "Stop Fascism" ante los escaños de Cs, justo donde estaba situado el lazo amarillo de la discordia y cuya retirada ha derivado en un rifirrafe y en la suspensión del pleno.
Acoso y derribo
Pujol ha subido el tono al asegurar que los diputados de Ciudadanos son "hooligans de la política" y ha aseverado que lo sucedido hoy con Carrizosa es una “demostración de actitudes de fascismo puro”, que “arrancan en el Parlament y acaban en la calle”: “Señor Carrizosa, esto no es una taberna; actitudes fascistas en el Parlament, no, por favor”.
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha calificado, vía Twitter, de “nacionalfalangista” la actuación de Ciudadanos.
Riera lo acusa de violento
Con respecto al cartel pegado por la CUP, el diputado del PPC Santi Rodríguez, que en ese momento se dirigía al atril, ha hecho el gesto de retirarlo, pero ha sido la diputada de Cs Sonia Sierra quien finalmente lo ha quitado y lo ha guardado doblado. La misma Natàlia Sánchez ha acusado a Cs de “avalar y dar alas a la ultraderecha violenta”.
A las críticas de Sánchez se ha sumado la intervención del también diputado de la CUP Carles Riera, que ha señalado que “no hay que dar ni un paso atrás” ante el “fascismo”, y “menos cuando se expresa de forma violenta en el Parlament”. Mientras el resto de los diputados anticapitalistas mostraban carteles contra el fascismo y a favor de la libertad de expresión, Riera ha apuntado que la CUP “no permitirá que el fascismo se normalice en el Parlament”.