El Ayuntamiento de Barcelona presentó su plan de ayudas a la rehabilitación de viviendas para 2018 dos semanas atrás. Los expertos alertaron de inmediato de que la medida era un "parche" y que debería examinarse al detalle para verificar cuántos bloques de viviendas se podrían acoger a ella. Por lo pronto, ya se conocen los detalles: el presupuesto cae un 9% respecto al año anterior.
Las ayudas municipales que más descienden con respecto al pasado ejercicio son las dedicadas a las obras no estructurales como las fachadas, patios, cubiertas y medianeras, que pasan de un 25% a un 15%. También se reducen de forma notable las ayudas a las comunidades de vecinos que quieran instalar ascensores interiores o exteriores en sus fincas. En este caso, la subvención municipal pasa del 50% al 35% de la obra con límites de 30.000 y 50.000 euros, un 50% y un 17% menos que el ejercicio anterior. Con respecto a las patologías estructurales, se mantiene la ayuda del 50% en la reforma en los barrios con el parque residencial más antiguo, como el Raval, Gòtic o Barceloneta, pero cae al 35% en el resto de la ciudad. El límite se fija en 50.000 euros, cuando no existía en 2017.
"Inoportuno"
El concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona Koldo Blanco ha tildado de "inoportuna" la reducción de 46,6 a 42,5 millones en ayudas municipales a la rehabilitación. Según el edil, el recorte presupuestario no procede "en momentos en los que las familias tienen mayores dificultades para mantener sus viviendas".
Según el electo, "una vez más el gobierno [municipal] esconde los efectos de sus decisiones cuando le interesa. Ha ocultado que en la campaña de 2018 los vecinos tendrán que pagar más por las obras de reforma de sus fincas. Cuando las presentó, el ejecutivo local no explicó que las reduciría drásticamente".
Críticas de los expertos
Cabe recordar que los expertos ya cargaron contra el plan de ayudas a la rehabilitación presentado por la propia alcaldesa el pasado 10 de mayo. Avisaron de que vincularlo al índice de referencia de precios de alquiler de la Agencia de la Vivienda de Cataluña era "complejo", ya que en una misma finca coexisten distintos tipos de contratos y rentas. Asimismo, alertaron de que los bloques más antiguos y que más necesitan las subvenciones "se alquilan por debajo de los precios que fija el diferencial", por lo que la medida caería en saco roto.
Por el contrario, la propia Colau cantó las bondades del nuevo plan, que tiene como medidas estrella ir aparejado a los precios-tipo de alquiler que fija la Generalitat de Cataluña --los propietarios que arrienden por un precio mayor no se podrán acoger--, una reserva para los pisos que se incorporan a la bolsa pública de arrendamiento y una lista de intervenciones urgentes que referencia hasta 404 bloques de la ciudad.