Castellbell i el Vilar, un pequeño pueblo (3.500 habitantes) de la comarca del Bages, en Barcelona, ha decidido limpiar sus calles de lazos amarillos, el símbolo popularizado por el independentismo como de apoyo a los políticos presos. No obstante, también retirará las banderas españolas que ondeen en la vía pública sin el permiso municipal.

En ambos casos, y en aplicación de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana de 2011, se abrirán procedimientos sancionadores a quienes cuelguen estos símbolos.

Nido de un GDR

La medida del ayuntamiento socialista llega después de que grupos de constitucionalistas comenzasen a colgar banderas de España en distintos lugares del pueblo en respuesta a los lazos amarillos con los que los independentistas decoraban otros enclaves.

Hay que recordar que Castellbell i el Vilar cuenta con uno de los GDR más activos. Esto es, uno de los grupos que, en respuesta a los autodenominados comités de defensa de la república (CDR), salen a las calles a borrar cualquier símbolo de propaganda independentista.

División

En cuanto al pueblo, está dividido, como Cataluña. El PSC ganó las últimas elecciones municipales (2015) con más del 50% de los votos, aunque perdió un regidor. Ello no le impidió gobernar por delante de CiU y ERC. El 21D, sin embargo, la mitad del municipio optó por listas separatistas, produciéndose un empate técnico entre ERC (24,34%), JxCat (24,21%) y Ciudadanos (24,16%). Por detrás, PSC (13,15%), los comunes (5,66%), la CUP (4,37%) y el PP (3,03%).

Y, en mitad de esta batalla, son muy importantes la palabra y el marketing. Por ello, el jefe del grupo municipal de CiU, Santi Llopart, barre hacia casa y asegura que Castellbell es el primer municipio que prohíbe los lazos amarillos. Obvia, por supuesto, que los estaban colgando en la vía pública sin permiso.