Pedro Sánchez ha elevado el tono de sus críticas y reproches al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que mantiene su idea de nombrar como consejeros a los políticos presos y huidos de la justicia española. El líder del PSOE, presionado como Mariano Rajoy, por la posición contundente de Albert Rivera, ha asegurado que “por primera vez hay un racista en la Generalitat, y por ello estaremos vigilantes”.
Para hacer frente a ello, Sánchez ha anunciado medidas legales, en un intento de liderar propuestas en la política española. Se trata de una enmienda al proyecto de ley de Igualdad de Trato y No discriminación, que se está tramitando en el Congreso. La idea es endurecer las sanciones contra los cargos públicos que actúen planteando fórmulas que discriminen a los ciudadanos, por motivos “xenófobos, racistas o etnicistas”.
Alargar el 155
Sánchez se ha mostrado especialmente crítico con Torra y así lo ha expresado en las redes sociales, protagonizando una bronca con el propio Torra. Tras presidir una reunión de la ejecutiva del PSOE, el líder socialista ha asegurado que “la elección de Torra ha despertado las vergüenzas racistas del secesionismo” y que ello obliga a una reacción por parte de los partidos de ámbito estatal.
“Planteamos sanciones administrativas económicas que serían agravadas en el caso de ser realizadas por responsables políticos”, ha añadido.
La posición de Ciudadanos, que insiste en que el Gobierno del PP debería alargar el 155, y la voluntad de Mariano Rajoy de mantener su alianza principal con el PSOE, deja a Pedro Sánchez en una situación complicada. Sin embargo, el líder socialista no ha querido desmarcarse y plantea que la aplicación del 155 pueda ser “ilimitada”, sin atarse a un tiempo concreto.