La pelea por las cruces independentistas situadas en la playa de Llafranc no terminó solo con malas palabras. Un segundo vídeo del incidente, en el que se enfrentaron vecinos del pueblo a favor y en contra de los símbolos en recuerdo de los políticos presos, muestra como la tensión creció hasta casi llegar a una lucha física.
La mujer que grabó las primeras imágenes, que quería quitar las cruces amarillas del espacio público, amenaza al hombre que las recolocaba en llamar a la policía y poner una denuncia. Después, pide “un poco de respeto: no son presos políticos, sino políticos presos, porque desobedecieron”.
Más vecinos
Al intercambio de opiniones entre los dos protagonistas se añaden familiares de ambos, como muestran las imágenes. En un momento dado, da un golpe al móvil de la mujer y le dice: “No filmes a mi marido”, a lo que la primera grita: “No me toques; no me vuelvas a tocar”. Varios bañistas se acercan a la escena cuando ven que está a punto de llegar a lo físico.
Mientras, la mujer que grabó el primer vídeo empieza a tirar las cruces que quedaban en pie al suelo y algunos de los congregados aplauden, mientras otros gritan en señal de desaprobación. Al final de las imágenes se ve como otra mujer se acerca a la pelea dialéctica, que continúa, y dice: “Si no te gusta, no las mires”.
Revuelo en las redes
El caso ha causado polémica en las redes. Muchos internautas compartían fotos de la playa de Llafranc y de otros espacios públicos con cruces amarillas, como es el río que pasa por el centro de Girona.
Otros vídeos muestran como más vecinos intentaron quitar los símbolos independentistas, como es el caso de un hombre al que se le acercan otros dos con actitud desafiante y vuelven a colocar una estelada y las cruces.
También en Calella
Calella es otra de las poblaciones donde aparecieron cruces y en la que los símbolos en referencia a los políticos presos han causado malestar entre los vecinos, como se aprecia en el siguiente vídeo compartido en Twitter.