El Gobierno español cree que la composición del nuevo ejecutivo de Quim Torra demuestra que su oferta de diálogo “no es sincera” pues incluir a consejeros “huidos de la Justicia o en situación de prisión provisional” es “una nueva provocación”.
El mandatario catalán ha nombrado hoy como miembros de su Gobierno a los exconsejeros Jordi Turull y Josep Rull, en prisión preventiva, y Antoni Comín y Lluís Puig, huidos en Bélgica de la Justicia española.
Por este motivo, avisa de que el Secretariado del Gobierno “único competente para autorizar la publicación del decreto de nombramiento propuesto, analizará la viabilidad del nuevo Govern anunciado, dadas las circunstancias personales de algunos de los designados”.
El presidente de la Generalitat, añade la nota, "ha desaprovechado hoy una oportunidad de demostrar su voluntad de recuperar la normalidad, ya que sus decisiones demuestran que quiere mantener una estrategia de confrontación con el Estado y con la mayoría de la sociedad catalana."
Recuerda el Gobierno que, al igual que las fuerzas políticas constitucionalistas, ha venido "exigiendo al nuevo presidente de la Generalitat que ponga fin a esta confrontación política que sólo genera desasosiego social y un importante perjuicio al conjunto de la sociedad catalana"