Dos concejales de la CUP han sido detenidos este jueves por el corte del paso fronterizo de Ares durante la huelga general independentista del 8 de noviembre. Mariona Baraldés, regidora de Campdevànol, y Santi Llagostera, de Ripoll, están acusados de un delito de desórdenes públicos.

El Juzgado de Instrucción número 1 de Ripoll los había citado a ambos dos veces, a las que no acudieron. Ante esto, el magistrado ordenó su detención. El primer día en el que estaban citados fue el 26 de abril, cuando unas 350 personas se habían concentrado a las puertas del tribunal para mostrar su apoyo.

“Desobediencia pacífica”

Ambos concejales se quedaron a las puertas del juzgado junto a los concentrados, pero no llegaron a entrar. Allí explicaron que querían hacer “desobediencia pacífica”. El 8 de mayo también estaban citados y tampoco se presentaron a declarar ante el juez.

La causa abierta por el juzgado de Ripoll también investiga a la alcaldesa de Vallfogona, Carmes Freixa (ERC), y de Pardines, Núria Pérez (Independientes), además del concejal de Ripoll Roger Bosch (ERC). Estos sí acudieron a declarar y su abogado pidió el sobreseimiento de la causa al considerar que no había delito. La abogada de Baraldés y Llagostera ya anunció que se esperaban la detención y que, cuando ocurriera, se acogerían a su derecho a no declarar.