Cifuentes renuncia a su escaño en la Asamblea de Madrid

Cristina Cifuentes también ha renunciado a su acta de diputada. La decisión ha llegado antes del pleno de la Asamblea de Madrid del jueves y tras dimitir como presidenta de la comunidad y del PP regional. El escándalo por su máster seguido de la difusión del vídeo del presunto hurto en un supermercado pusieron fin a sus cargos en la Comunidad de Madrid y ahora deja el último.

Si bien el 25 de abril, cuando anunció que dimitía como presidenta, comunicó a la Asamblea su intención de conservar el acta de diputada, ahora ha cambiado de idea y abandona también el escaño, al que accedió por primera vez en 1991. La renuncia ha sido presentada sobre las 10.30 horas, aunque no lo ha hecho ella personalmente. 

Presión mediática 

Es para terminar con la presión mediática que Cifuentes ha decidido abandonar la política. Las fuentes consultadas por El Confidencial, que ha avanzado la noticia, aseguran que ha sido una decisión personal y no del partido. Hace dos semanas, de hecho, que la expresidenta autonómica ha estado alejada del foco de los medios. 

Cifuentes es funcionaria en la Universidad Complutense, aunque de momento no tiene pensado volver a su trabajo. Si no regresa tras abandonar el cargo público, entraría en excedencia voluntaria. Es probable que el acta de Cifuentes la asuma Lucía Fernández, que ocupa el número 78 de la lista electoral con la que el PP concurrió a las elecciones autonómicas de 2015, ya que los dos nombres que le anteceden en la papeleta -Federico Jiménez e Ignacio Tremiño- forman parte del Ejecutivo.

El nuevo presidente

El PP ya ha elegido a los sucesores de Cristina Cifuentes tanto al frente del Gobierno madrileño como en el partido. Su número dos, Ángel Garrido, será el presidente de la Comunidad de Madrid, mientras que Pío García Escudero --el presidente del Senado-- la sustituirá en el PP. 

El pleno de investidura de Garrido será el jueves. Él mismo aseguró que Cifuentes "en ningún caso sería un lastre" y que su trabajo al frente del Ejecutivo ha sido "francamente bueno".