La posibilidad de investir a Puigdemont “es cero”

Consejo de ministros de forma inmediata. Esa es la respuesta del Gobierno, que recurrirá ante el Tribunal Constitucional, tras recibir el aval del Consejo de Estado, la ley de presidencia con la que el bloque independentista quiere investir a Carles Puigdemont. La posibilidad de que pueda ser presidente “es cero”, según ha señalado el delegado del Gobierno español en Cataluña, Enric Millo.

El Ejecutivo de Mariano Rajoy desea actuar con la máxima celeridad, después de haber encargado y de recibir ya el informe del Consejo de Estado. Se trata de impedir que Puigdemont sea investido con una ley que permite la elección a distancia, sin necesidad de que el candidato esté físicamente en la cámara parlamentaria. La ley se aprobó el pasado viernes, pese a no tener el aval de los letrados del Parlament.

Suspender la ley

Eso lo sabe el bloque independentista, que lidera Junts per Catalunya, pero sus dirigentes pretendían una jugada, que pasaba por investir a Puigdemont en el intervalo entre la publicación de la ley y el recurso del Gobierno. Sin embargo, el DOG está en manos del Gobierno, que ha anunciado, al mismo tiempo, ese consejo de ministros extraordinario.

El Tribunal Constitucional se reúne entre este martes y el jueves. El consejo de ministros podría reunirse este mismo martes o el miércoles. Una vez presentado el recurso, la ley quedaría suspendida por un espacio mínimo de seis meses, mientras el tribunal decide sobre el fondo de la cuestión.

Candidato viable

Todo eso lo sabe el independentismo, que, sin embargo, quería probar ese gesto para que se demuestre, a su juicio, la actitud “poco democrática” del Gobierno.

Ante eso, Enric Millo, que ha valorado la aplicación del 155 durante los últimos seis meses, ha pedido al presidente del Parlament, Roger Torrent, que proponga un candidato “viable” que pueda ser, realmente, elegido. Ese es, ha considerado, el objetivo último del propio 155. La previsión de Millo es que el mismo miércoles el Constitucional podría dejar en suspenso la ley, con lo que se acabarían las posibilidades de Puigdemont.