Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, ha corregido esta mañana a su portavoz parlamentaria, Margarita Robles, que ayer apoyó al ministro de Justicia, Rafael Catalá, en su crítica al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por no intervenir en el caso del juez del voto particular a favor de la absolución de La Manada.
El político socialista, que participaba en la manifestación celebrada en Madrid con motivo del Día Internacional del Trabajador, le ha sugerido que "no sea torpe" y que si tiene alguna acusación "particular o personal" que hacer sobre el magistrado que "aclare a qué se refiere".
División de poderes
"Si no, lo mejor es estar callado y si no lo mejor es asumir la responsabilidad que tiene un miembro del Gobierno y respetar la división de poderes", ha añadido.
Una cosa es la sentencia, que "tiene que ser criticada", y otra es entrar en acusaciones personales "que no se aclaran" por parte del ministro.
La sentencia
"No puede tirar la piedra y esconder la mano", ha precisado el socialista, al tiempo que ha pedido a Catalá "prudencia, sentido común y que no desvíe la atención" del debate sobre la sentencia de los cinco miembros del grupo La Manada, condenados a nueve años de prisión por un delito continuado de abuso sexual pero absueltos de la acusación por agresión sexual.
El dirigente socialista ha afirmado que si dependiera de su partido Rafael Catalá "hubiera dejado de ser ministro hace mucho tiempo". "Llueve sobre mojado en nuestra petición de responsabilidades políticas por parte del señor Catalá", ha precisado.
Además, Sánchez ha apuntado que no van a entrar en valoraciones sobre la actuación personal de un magistrado, ya que esa labor corresponde al CGPJ. Sin embargo, ha hecho hincapié en que han sido "muy críticos" con la sentencia planteada y "especialmente críticos" con el voto particular del magistrado al que se ha referido el ministro de Justicia.