“Todo está parado y los ayuntamientos necesitamos respuestas de la Generalitat de forma inmediata”. Esa es la petición de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tras su entrevista con el presidente del Parlament, Roger Torrent, que sigue enfrascado en ver cómo puede convocar un pleno que sirva para elegir un presidente “efectivo”.
Colau ha expresado una petición que comparte todo el poder municipal, pendiente de que desde la Generalitat se pongan en marcha diferentes proyectos que están parados, sin impulso político, de carácter económico, pero que también afectan al urbanismo, a la seguridad o al medio ambiente.
Puigdemont acelera, por ahora
A poco más de un año de las elecciones municipales, los alcaldes presionan para que se forme un nuevo Govern, que depende de la voluntad de Carles Puigdemont de dar un paso al lado y permitir la elección de un candidato que no tenga causas judiciales abiertas. Sin embargo, la primera intención del expresidente es intentar su investidura, y eso depende en gran medida de Torrent, y de la posibilidad de que se apruebe o no la reforma de la ley de presidencia, que permitiría una elección vía telemática, y que sería recurrida por el Gobierno central.
La presión de Ada Colau se une a la de los políticos presos, que han redactado una carta en la que reclaman, precisamente, que se forme lo antes posible un nuevo ejecutivo catalán, porque entienden que la actual situación les perjudica desde el punto de vista jurídico.