El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha anunciado este miércoles que ha solicitado un informe a la Abogacía del Estado sobre la legalidad de la placa que se ha colocado en la recientemente inaugurada plaza 1 de octubre de Girona.

Millo ha explicado, que en el texto de la placa se "manipula la realidad" y lo ha valorado "negativamente", porque califica los hechos del 1-O "de una determinada manera", mientras algunos están judicializados, ha recordado.

“Se manipula la realidad”

El delegado ha subrayado que la policía actuó durante aquel referéndum, que había sido prohibido por el Tribunal Constitucional, "y en un momento determinado hubo un uso de la fuerza". Sin embargo, ha puntualizado que las fuerzas de seguridad actuaron "en cumplimiento de una orden judicial" frente a un "acto ilegal" y encontraron "oposición" a las puertas de los colegios.



En la placa se califica la actuación policial como una "brutal agresión" y se asegura que la ciudadanía ejercía "de manera libre y pacífica su derecho a voto, algo que Enric Millo ha calificado de "mentira". "Se manipula la realidad, se tergiversa e, incluso, se genera odio", ha añadido Millo, crítico con que no haya "una descripción objetiva de lo que pasó"