El vocabulario es parte esencial del choque entre el independentismo y el Estado. Y, en este contexto, ERC ha llamado a la liberación y el retorno de los “16 rehenes” independentistas, en referencia a los dirigentes en prisión preventiva y a los que se encuentran en Alemania, Escocia, Bélgica y Suiza, y que a su juicio “pagan el precio de la victoria catalana ante un Estado cegado por la rabia”.

Es la reacción de ERC ante las nuevas informaciones que hablan de malversación el 1-O y que la formación republicana niega. Es más, se muestra “convencida” de que ningún grupo parlamentario cometió tal delito para la celebración del referéndum ilegal, es decir, que ni un solo euro público fue derivado a la organización de la jornada dominical. Y recuerda las “contradicciones” entre el Tribunal Supremo y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

"Convencido"

Estas palabras del exconseller y diputado de ERC Ernest Maragall se producen después de que hayan salido a la luz nuevas sospechas de la Guardia Civil sobre Junts pel Sí (CDC y ERC). En concreto, el instituto armado considera que el grupo parlamentario pudo pagar el referéndum con subvenciones públicas.

Maragall ha defendido que “esas subvenciones eran las que legalmente correspondían a ese grupo y otros grupos, y cada grupo hizo un uso correcto y adecuado” de las mismas: “Estoy seguro de que todos los recursos recibidos por parte de ese grupo han sido dedicados con absoluto respeto a la legalidad a objetivo para los que fueron distribuidos. Estoy convencido de ello, aunque no puedo explicarlo con detalle porque yo no”.

"Estado escorpión"

Acompañado de una decena de diputados de ERC, que han vestido camisetas con el mensaje “Yo también hice el 1-O. Libertad presos políticos catalanes ahora”, Maragall ha reconocido “no estar impresionado” por “todas las incidencias, explicaciones, desinformaciones y tergiversaciones que surgen alrededor del 1-O”.

Y, como metáfora de un “estado que se debate en su propia contradicción”, Maragall ha calificado a España de “estado escorpión”, que “se acaba matando a sí mismo cuando ve que no puede con las circunstancias a las que se enfrenta”. “¿Dos millones de euros (de malversación)? Lo que hubo son dos millones de votantes. Eso sí que hubo. Lo demás son intereses del Estado para tirar adelante la causa general del 1-O”, ha afirmado.

Por ello, ha aseverado que “si no hay rebelión ni malversación, todos a la calle ya, todos a casa, como debería ser”, ha exigido el diputado en alusión a los dirigentes independentistas en prisión preventiva y los que están en el extranjero. Maragall también ha rememorado el “éxito de comportamiento, dignidad y partición” del 1-O, en contraste con “un Estado que no admitió esa evidencia, actuó para reprimirlo con una violencia indescriptible y lo ha convertido en una represión generalizada”.