El PSOE desautoriza una campaña de sus juventudes a favor de la III República

La campaña lanzada por las Juventudes Socialistas que reivindica la necesidad de avanzar hacia la III República no ha gustado nada a la dirección nacional del PSOE. Este viernes, a pocas horas de los diferentes actos de conmemoración del 14 de abril (fecha de proclamación de la II República Española), el secretario de Organización del PSOE ha querido dejar claro que su partido se desvincula por completo de la iniciativa de sus propias juventudes.

"No la secundamos, obviamente. Espero que [Juventudes Socialistas] estén en otras cosas", ha afirmado en rueda de prensa José Luis Ábalos. Asimismo, el secretario de Organización ha advertido que España tiene en la actualidad "problemas más importantes" que su modelo de jefatura de Estado.

Disputa anterior

Además, Ábalos ha aprovechado la ocasión para pedir a las juventudes de su partido que “se atiendan a lo que estableció el 39º Congreso” y mantengan “el compromiso” que se alcanzó por la mayoría de los delegados. Sobre esta cuestión, el secretario de Organización hace referencia a la disputa que se generó en torno a este tema en el último Congreso del PSOE, celebrado en junio del año pasado, cuando Pedro Sánchez frenó una iniciativa similar de las juventudes, que pedían que se celebrara una votación sobre una enmienda a favor de la III República. Como contrapartida, se aprobó otra enmienda que apelaba de forma más genérica a los valores republicanos y a promover un modelo de Estado federal.

El comunicado de las Juventudes Socialistas que ha desatado la nueva polémica interna dentro del partido recuerda que una de las principales señas de identidad de esta organización es la reivindicación de la República en España. El texto también apuesta por “la plena igualdad los ciudadanos y ciudadanas en todos los aspectos”, lo que incluye “el acceso a la jefatura del Estado de nuestro país”. 

La Tercera República como medio

Por último, el comunicado resalta que lograr la Tercera República “no es un objetivo finalista, ya que por sí misma no es la solución a los problemas que sufre la ciudadanía, pero sí logra optimizar la calidad y eficacia del ejercicio de gobierno”.