Primeras detenciones de integrantes de los Comités de Defensa de la República (CDR) desde que se convirtieron en objetivo de la Fiscalía. La Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra han arrestado este martes a un total de ocho personas por acciones de los CDR, a las que acusan de los delitos de rebelión, terrorismo, atentado a la autoridad y desórdenes públicos.
La primera operación se ha producido sobre las 8.30 horas en Viladecans y Esplugues de Llobregat. Agentes del Instituto Armado han detenido a una mujer y un hombre acusados de rebelión y terrorismo por las acciones de los CDR durante la Semana Santa. En los días de vacaciones, cortaron carreteras y levantaron varios peajes en protesta por la detención de Carles Puigdemont en Alemania y el encarcelamiento de varios líderes del procés.
La detenida en Viladecans no pasará por las dependencias de la Guardia Civil, sino que será trasladada directamente a la Audiencia Nacional. A las 11.40 horas ha abandonado su domicilio, que los agentes han registrado, y será trasladada a Madrid en las próximas horas. El segundo acusado por los cortes de carretera todavía no ha podido ser localizado, pero la Benemérita ha registrado también su vivienda.
Investidura fallida de Puigdemont
Poco después, los Mossos d’Esquadra detenían a seis personas más, también miembros de los CDR. En este caso, están acusados de atentado a la autoridad y desórdenes públicos por los incidentes que se produjeron en el parque de la Ciutadella, junto al Parlament, el pasado 30 de enero.
Ese día estaba previsto un pleno para investir presidente de la Generalitat a Puigdemont, que finalmente no se celebró. Algunos manifestantes convocados por la ANC en el lugar rebasaron el cordón policial y accedieron al parque, que la policía catalana había cerrado por motivos de seguridad. Los activistas detenidos por estos hechos son vecinos de Malgrat de Mar, Arenys de Mar, Òrrius, el Pont de Vilomara y Solsona.
Sin cabecillas
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha asegurado este mismo martes que los CDR no tienen “cabecillas”, por lo que los detenidos no son líderes del movimiento. Se trata, ha dicho, de una estructura horizontal sin una jerarquía para facilitar su penetración entre los jóvenes. La operación de la Guardia Civil, ha explicado, continúa abierta y no ha descartado más detenciones.
El titular de Interior también ha asegurado que tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra tienen informes en los que acreditan un total de más de 300 “actos violentos” durante el procés. Zoido ha indicado también que existen evidencias de que en las movilizaciones se usó dinero público.