La investigación de cualquier aspecto, fleco o apéndice que tenga la más mínima relación con lo que se conoce como el procés es, efectivamente, una prioridad absoluta para la Guardia Civil. La operación contra dos de los jóvenes integrantes de los Comités de Defensa de la República (CDR) que lideraron el sabotaje a los peajes de las autopistas durante la Semana Santa es una muestra de ello.
El cuerpo policial que levantó acta y cumplimentó el atestado de lo ocurrido fue los Mossos d'Esquadra. Sin embargo, han sido agentes de la Guardia Civil los que, en el uso de sus funciones y sin encomendarse a nadie más que a la legalidad, han procedido a la investigación y detención de dos de los presuntos autores y miembros de los CDR.
Actuación sin coordinación
No constan intentos de coordinación policial entre cuerpos ni da la sensación de que Mossos y Guardia Civil hayan intercambiado datos sobre lo ocurrido en los peajes de forma previa a la intervención de hoy. Todo ello, a pesar de que, en aplicación del artículo 155 de la Constitución, es el Ministerio del Interior el responsable último de la actuación de ambos cuerpos policiales.