La Audiencia Nacional ha procesado a Josep Lluís Trapero, exmayor de Mossos d’Esquadra por dos delitos de sedición y organización criminal. Esto implica que la jueza Carmen Lamela no archivará la causa e irremediablemente sentará en el banquillo a Trapero. Al exmosso se le acusa por los hechos ocurridos el 20 y 21 de septiembre frente a la Consejería de Economía en Barcelona y la jornada del 1 de octubre, la del referéndum ilegal.

Además de Trapero, están procesados por delito de sedición el 1-O el exdirector de Mossos. Pere Soler y el exsecretario general de Interior de la Generalitat, César Puig. Lamela abre la causa también a la intendente Teresa Laplana por los hechos ocurridos ante la Consejería de Economía. Todos están citados a declarar el próximo 16 de abril a las 10 horas.

El auto de Lamela

La excúpula de los Mossos, liderada por Pere Soler y Josep Lluís Trapero bajo el mandato del exconseller de Interior Joaquim Forn y su segundo César Puig, condujo a "sus subordinados a una dejación auténtica de funciones" el 1-O y simuló un dispositivo "engañoso y fraudulento" para impedir el referéndum.



Este es uno de los principales argumentos que utiliza la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela en el auto en el que acuerda procesar por sedición y organización criminal a todos ellos menos a Forn, que ya está procesado por el delito de rebelión en el Tribunal Supremo.

Complicidad de los Mossos

Lamela relata cómo en el marco de "una compleja y heterogénea organización" sus integrantes diseñaron una estrategia "perfectamente sincronizada de acuerdo con el plan de la organización criminal", liderada por el Govern cesado, y eso, según la juez, fue lo que "en suma permitió la celebración del referéndum ilegal".



"Para asegurar el éxito del proceso hacia la declaración de independencia resultaba esencial contar con la capacidad investigadora e intimidatoria de los Mossos d'Esquadra, cuerpo policial integrado por más de 17.000 efectivos armados, con el potencial efecto coercitivo que los mismo representaban", destaca el auto.

Plan premeditado para el 1-O

"La actuación de los Mossos el día 1 de octubre fue dirigida a obstruir cualquier actuación que bloquease el plan estratégico hacia la independencia", sostiene el auto. Se siguió así "la pauta anunciada previa y públicamente por los responsables políticos" Forn, Soler y Puig, y "los responsables operativos" de los Mossos, como Trapero, "ejecutaron por acción y/o por omisión dicho mandato político".

Con este fin, prosigue Lamela, se diseñó "un plan premeditado para evitar actuar", que procedía de la "cúpula policial de los Mossos d'Esquadra", "comandada" por Trapero "y en conexión directa con los miembros del comité estratégico" que lideraba el expresidente Carles Puigdemont, según Enfocats, documento considerado la hoja de ruta del independentismo y que fue intervenido al segundo de Oriol Junqueras en septiembre.