La fiscalía alemana ha pedido este martes que se acepte la acusación de rebelión y malversación de fondos públicos contra Carles Puigdemont y, por tanto, la extradición por los delitos que la Justicia española le imputa. El ministerio público de Schleswig-Holstein ha solicitado también que el expresident siga en la cárcel, donde se encuentra desde hace más de una semana, mientras el juez decide sobre su extradición.

El fiscal alega que existe riesgo de fuga para pedir que se mantenga la prisión incondicional. El Tribunal Regional Superior de esta zona será quien decidirá sobre la entrega de Puigdemont y, en caso de hacerlo, la acusación o acusaciones por las que se produce. 

Alta traición

En la Justicia alemana, el delito de rebelión no existe, pero sí el de alta traición, que es el equivalente. La existencia o no de violencia en los hechos imputados es la clave sobre la que el juez decidirá. 

El líder de Junts per Catalunya fue detenido el domingo 25 de marzo en el norte de Alemania, cuando viajaba de Helsinki (Finlandia) a Bélgica, donde residía desde la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña. El arresto se produjo en el marco de la orden de detención internacional que reactivó el juez del Tribunal Supremo que instruye la causa sobre el procés, Pablo Llarena.

Recurso

La noticia de la petición de la fiscalía llega un día después de que Puigdemont --junto con Clara Ponsatí y Lluís Puig-- presentara un recurso ante el Supremo por su procesamiento. El texto que presentó su abogado, Jaume Alonso-Cuevillas, argumenta que no ha habido violencia y que, por tanto, no se le puede acusar de rebelión. El escrito también rechaza que se produjera malversación de fondos públicos, ya que alega que el Ministerio de Hacienda tenía intervenidas las cuentas de la Generalitat antes del 1-O. 

El pronunciamiento del fiscal de Schleswig-Holstein ha coincidido con la decisión de la Mesa del Parlament de aceptar el voto delegado de Puigdemont