¿Dónde está Marta Rovira? Según afirmó ella misma en su famosa carta de despedida se "refugia" en Suiza, aunque la realidad es que ha desaparecido del mapa y no constan pruebas de que se encuentre en el país helvético. Hace diez días que no ha respirado, ni siquiera en internet. Parece evidente que no se fía de dejar rastro, de la misma forma que cada vez aparecen más papeles que le incriminan como una de los principales organizadoras del 1-O. Los documentos que se están dando a conocer evidencian ese protagonismo, que al parecer desarrollaba en los despachos de la vicepresidencia de la Generalitat, donde no tenía cargo formal, pero era asidua en los prolegómenos del seudorreferéndum.
La Guardia Civil la ha puesto en la cúspide de lo que denominan la "trama civil" del 1-O. El instituto armado la sitúa como la mediadora y controladora de todos los tejemanejes del plebiscito ilegal desde fuera de las instituciones. Por ello, desde el punto de vista de los independentistas es lógico que la republicana escapara del país para evitar la prisión, siempre y cuando continuara con su tarea secesionista desde Suiza u otro país al que no le molestara su presencia (o más bien que estuviera dispuesto a enfrentamientos diplomáticos con España).
Desaparición física y virtual
Sin embargo, la segunda persona más importante de ERC --e incluso la primera si se tiene en cuenta que Junqueras permanece en prisión desde noviembre-- ha pasado de la primera línea de la política a su desaparición tanto física como virtual. Cabe recordar que el hecho de encontrarse fuera del país no le imposibilita para hacer política, tal y como ha demostrado Puigdemont durante todos estos meses de actividad en Bélgica.
De esta manera, tanto ella como sus compañeros de partido guardan absoluto silencio sobre su paradero y sus intenciones futuras. En una entrevista reciente en TV3, el nuevo adjunto a la presidencia de los republicanos y hombre fuerte del partido, Pere Aragonès, afirmaba: "Nos ha transmitido que está bien; no tengo información de dónde está; es en un lugar seguro". Según él, "cuando Rovira haya aclarado su estancia en el país, comparecerá públicamente". Así pues, a día de hoy es difícil afirmar a ciencia cierta que Marta Rovira se encuentre en Suiza, aunque este país presente buenos motivos para establecerse como prófugo de la justicia española, tal y como ya hizo Anna Gabriel.
Abandono de la política
En la famosa carta en que relataba los motivos de su "exilio" a Suiza, la republicana denunciaba que su "libertad de expresión estaba siendo censurada por unos tribunales" que actúan en base a criterios políticos. No obstante, algunos señalan que Rovira sopesa la posibilidad de abandonar su carrera política, tal y como adelantó su abogado en la primera vista del 19 de febrero que tuvo ante el Tribunal Supremo.
Entonces, el letrado de la dirigente de ERC ya desveló ante el juez que quería dejar la política, y que si no lo había hecho ya, era para no descabezar el partido tras el ingreso en prisión de Oriol Junqueras. El juez optó por dejarla libre tras el depósito de una fianza de 100.000 euros y la obligación de comparecer cada 15 días ante el tribunal. Por otra parte, el magistrado no le prohibió abandonar España y tampoco le retiró el pasaporte.
Así, cuando el juez Pablo Llarena la volvió a citar para tomarle declaración el viernes 23 de marzo junto a sus compañeros de partido y del PEDeCAT, la republicana aprovechó que mantenía el pasaporte para fugarse a Suiza, algo que desconocían incluso sus compañeros de ERC.
Su huida, un varapalo para sus compañeros
Con su decisión, Marta Rovira dejaba en una difícil situación al resto de comparecientes, que sí se personaron ante el juez del Tribunal Supremo. Conocida la noticia de su huida, era complicado imaginar que Llarena corriera el riesgo de dejar en libertad al resto de acusados, que permanecen en prisión desde el mismo día que la líder republicana publicaba su carta de despedida.
De esta manera, la Fiscalía no desaprovechó la ocasión y argumentó ante el juez Pablo Llarena de la existencia del riesgo de fuga en el caso de todos ellos y que esta circunstancia se ve agravada por el hecho de que la número dos de ERC no acudiera a la sede judicial.
Prisión hasta el juicio
A este respecto, las defensas habían alegado que no podía adoptarse una resolución en función del comportamiento procesal que hayan podido adoptar otros encausados, en clara referencia a Rovira.
Por ende, la decisión de la líder republicana sirvió para fortalecer los argumentos de la Fiscalía para reclamar prisión incondicional para Turull, Rull, Romeva, Bassa y Forcadell. También el juez coincidió en este aspecto y así lo reflejó en el auto del decreto de los encarcelamientos provisionales. Los cinco fueron enviados a Estremera y Alcalá Meco con escasas posibilidades de salir en libertad a corto plazo.