Otra víctima de la crisis política en Cataluña. Y en esta ocasión bien gorda para la imagen de Barcelona y el sector náutico y turístico. El patronato de la Fundación Navegación Oceánica de Barcelona (FNOB) ha anunciado la suspensión de la próxima edición de la Barcelona World Race, la vuelta al mundo a vela con dos tripulantes, con salida y llegada en Barcelona, ante las dificultades para encontrar patrocinios por la inestabilidad política catalana.
La decisión de que la regata no zarpe el 12 de enero de 2019, fecha prevista, fue adoptada el pasado 22 de marzo en una reunión del Patronato de la Fundación. Un órgano que está compuesto por el Ayuntamiento de Barcelona, representado por Marta Carranza, comisionada de deportes del consistorio y presidenta de la FNOB; la Cámara de Comercio de Barcelona, representada por Xavier Carbonell; el Puerto de Barcelona, con su presidente, Sixte Cambra, y la Fira de Barcelona, presente por Luís Conde, con la participación de Xosé-Carlos Fernández, director general de la FNOB.
Falta de patrocinadores
En un comunicado, la FNOB asegura que ha influido, en especial, en esta decisión de que los inversores hayan dado un paso atrás "el clima de indefinición institucional y falta de estabilidad política que vive nuestro país en este último año", que ha dificultado la búsqueda de patrocinios. "Los patrocinadores potenciales han manifestado su desconfianza al no poder estar seguros de contar con el apoyo institucional que necesariamente debe garantizar un evento deportivo de estas dimensiones, que requiere una fuerte inversión en patrocinio privado, y que es, en definitiva, la única fuente de financiación de la regata", afirma el comunicado.
Además, la fundación asegura que también ha generado "incertidumbre" en el mercado del patrocinio las informaciones aparecidas en relación con el impacto previsto en los presupuestos generales del Estado "de los acontecimientos de especial interés público, y el cambio de criterio en la utilización de los soportes publicitarios por parte del Ministerio". La modificación de las desgravaciones que se podían aplicar a los patrocinadores y los propios barcos, entre otros, también ha repercutido.
Frustrada participación
Los organizadores del evento lamentan tener que recurrir a la suspensión de la regata ya que, según afirman, ésta prometía contar con una interesante participación internacional. Estaba incluida en el calendario internacional y confirmada por la IMOCA, la Federación Internacional de Vela.
Siete equipos habían confirmado que estarían en la boya de salida y disponían del presupuesto necesario para hacerlo. Otros 11 equipos se encontraban en el proceso final de captación de recursos.