El Código Penal alemán contempla penas altas por atentar contra la República Federal. En concreto, califica de alta traición quien intente perjudicar  con violencia o por medio de amenaza con violencia la existencia de la República, y cambiar el orden constitucional. Las penas en este caso alcanzan desde los diez años de cárcel hasta la cadena perpetua.

Este delito se aplica también a quien intente incorporar el territorio de un Estado total o parcialmente a otro Estado de la República Federal o separar un parte del Estado, asi como cambiar el orden constitucional.

Preparar una operación de alta traición contra la Federación alemana puede alcanzar la misma pena de 10 años