Nueva manifestación del llamado constitucionalismo y nuevo baile de cifras sobre la asistencia. En esta ocasión, las diferencias (habituales, por otra parte, según el ojo que lo mide) entre los datos de la Guardia Urbana, a la baja, y de la organización, hinchados, rozan el disparate.
Fue el exdiputado del Parlament Jordi Cañas quien, antes de iniciar su discurso sobre el escenario, en la estación de França, donde terminó la manifestación, avanzó los datos después confirmados por el presidente de Societat Civil Catalana (SCC), José Rosiñol: “Somos 200.000 personas”.
Todo o nada
Rosiñol aprovechó para recordar que, justo hace una semana, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), pilar social del independentismo y agitador de la causa, apenas reunió a 20.000 fieles en el mismo lugar para exigir la implementación de la república.
Pero, sorpresa, la Guardia Urbana ha rebajado a 7.000 los asistentes a la manifestación de SCC, que llevaba por título “Ahora más que nunca, seny”. ¿Quién tiene razón? Posiblemente, nadie. Lo que está claro es que había mucha gente.