Sant Cugat Actiu es un organismo de dinamización empresarial que el ayuntamiento de la ciudad catalana, el feudo municipal histórico de los convergentes, activó en 2011 como organismo dependiente del área de Economía municipal. Siete años después y tras unos resultados que se valoran como modestos, el PP de la localidad ha fiscalizado los efectos reales de esta empresa pública cuyo vivero de start ups acabó en concurso de acreedores. Denuncia que la sociedad ha servido realmente de poco más que de agencia de colocación de personas cercanas al partido en el poder.
Álvaro Benejam, el concejal popular de la localidad, considera justificado que en la pasada legislatura el gobierno de Mercè Conesa, la también presidenta de la Diputació de Barcelona, optara por cargos de confianza para dirigir la compañía. Critica la deriva que tomó la gestión, cuestión que pondría en duda tanto el proceso de selección de los candidatos como el apoyo municipal a las políticas llevadas a cabo para, teóricamente, atraer a nuevas compañías e impulsar el tejido empresarial local.
Fichaje de un miembro de la lista de CiU
Unos reproches que parten del mismo momento de activación de Sant Cugat Actiu. Proceso que corrió a cargo de Carles Burgarolas, el entonces responsable de Economía de la ciudad. Esta propuesta se puso en marcha con una dotación de 80.000 euros. La mayoría del presupuesto, unos 60.000 euros, se destinó a contratar a un gerente para la organización.
La primera persona que ocupó este cargo fue Lluís Fernández, el número 16 de la lista de CiU en las elecciones municipales de 2011; se quedó a las puertas de conseguir el acta de concejal. El PP asegura que no tenía ninguna experiencia en el sector y que así quedó patente en los primeros años de la compañía.
Espai Vita, encabezado por un miembro de Unió
La medida estrella de ese mandato fue la inauguración del Espai Vita, llamado a ser el punto de encuentro de la actividad emprendedora de la ciudad, desde el que se vehicularan políticas activas de ocupación y la financiación de compañías de nuevo cuño.
El espacio de emprendeduría Vita de Sant Cugat del Vallès / AJ SANT CUGAT
Se alquiló un espacio de unos 1.000 metros cuadrados y se le entregó una dotación de 30.000 euros. Además, se contrató a otro gestor externo para llevar el día a día de la organización. El adjudicatario fue el grupo INBENS, fundado y capitaneado por Albert Latorre, compañero de Burgarolas y Fernández en Unió. El proceso independentista propició que los tres pasaran después a Demòcrates, la escisión de esta formación de los favorables a la secesión.
Concurso de acreedores
Mantuvo el cargo hasta enero de 2017, momento en que INBENS reconoció que sufría problemas de tesorería que derivaron en al declaración del concurso voluntario de acreedores el 23 de noviembre de ese ejercicio por parte del Juzgado Mercantil número 8 de Barcelona.
Fuentes del equipo de gobierno de Conesa indican que cuando tuvieron notificación de que este grupo acumulaba impagos pusieron el caso en manos de los servicios jurídicos municipales, los que lo han tutelado en el último año.
Pieza de calificación
Ahora están a punto de iniciar el proceso de liquidación de la compañía. El coletazo final de la quiebra de INBENS en el que el magistrado deberá emitir su pieza de calificación final. Es decir, determinar si hubo o no mala praxis en la dirección de la firma tal y como advierten fuentes conocedoras del día a día en Espai Vita.
Por parte del PP, se lamenta que el ejecutivo del PDeCAT nunca haya reconocido la cantidad exacta que destinaba cada mes a mantener activa esta sociedad. Además, se señala la curiosa nueva ocupación de los dos políticos que pusieron en marcha Sant Cugat Actiu.
Fundación de Up Catalonia
Burgarolas dejó en junio de 2016 el departamento de Economía y Empresa, aunque se mantuvo como diputado raso. El día 22 de ese mes, inscribió en el Registro Mercantil de Barcelona junto a Lluís Fernández la consultoría empresarial Up Catalonia, firma que comparte domicilio social con Espai Vita. Ambas están radicadas en el número 20 del camino de Can Ametller.
Los populares de Sant Cugat ponen de manifiesto otra coincidencia de la compañía: el ámbito de actividad. Aseguran que hace competencia directa con la empresa pública sin que nadie del equipo de gobierno municipal haya puesto ningún impedimento a ello.
Nueva directora vinculada a CiU
Para redirigir las políticas de dinamización empresarial del municipio y tras las elecciones locales de 2015, que también ganó con una amplia mayoría Conesa, se decidió poner a Sílvia Solanellas al frente de la Fundación Sant Cugat Actiu. Una organización que según el registro de la consejería de Justicia de la Generalitat se creó el 2 de diciembre de 1991 con el nombre de Fundació per al Comerç, Industria i Serveis de Sant Cugat, que está clasificada como organización cultural y cuyo patronato está presidido por la alcaldesa.
Solanellas tomó el testigo de Latorre tras haber pasado por organismos de la Generalitat como el Cidem, Acció y la Catalonia Investment Agency, además de haber fundado y dirigido la consultora de análisis territoriales y dinamización económica local Territoria Plus. Aunque su repercusión más mediática en Sant Cugat la obtuvo como directora de comunicación de la filial local de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), a la que continúa vinculada sin ningún cargo orgánico.
Iba en el número 13 de la lista electoral de CiU en las municipales de 2015, aunque tal y como sus allegados indican lo hizo a título de independiente. Tampoco obtuvo representación en el pleno, ya que los convergentes consiguieron en las urnas 11 representantes.
Colaboración público-privada
Los portavoces del ayuntamiento aseguran que todas las contrataciones que se han hecho en el marco de Sant Cugat Actiu han recibido el visto bueno del patronato de la fundación, un órgano de colaboración público-privada. Niegan, asimismo, las acusaciones de ser un abrevadero del partido.
Defienden la acción que se ha hecho en los últimos años para proyectar la ciudad de Sant Cugat al exterior con la organización de iniciativas como la Ciudad Europea del Deporte o las actividades de formación emprendedora que aseguran que se mantienen en el Espai Vita.
En cuanto a la quiebra de la gestión, aseguran que se impulsó un modelo muy novedoso en este ámbito y recuerdan que la dirección corría a cargo de una empresa privada. La valoración de la pulcritud de sus iniciativas dependerá de la administración concursal, Fpf Concursal, y del juez del Mercantil.