Puigdemont, Junqueras y el 1-O: así fraguaron el referéndum
Los principales representantes del Govern facilitaron la consulta ilegal, según consta en unos correos electrónicos
17 marzo, 2018 11:22Así fraguaron el referéndum ilegal del 1-O. Los principales representantes del Govern cuando ocurrieron los hechos, Carles Puigdemont, presidente, y Oriol Junqueras, vicepresidente, contaron con el apoyo de los Mossos d’Esquadra, contactaron con la masonería y destinaron 3,4 millones de euros para promocionar la consulta, según los correos electrónicos intervenidos por la Guardia Civil y publicados por El Mundo.
Por partes. ¿Cuál fue el papel de los Mossos? Según la publicación, Puigdemont agradeció al entonces mayor del cuerpo policial, Josep Lluís Trapero, que hubiese permitido el 1-O “a pesar de haber recibido órdenes judiciales” contrarias a su celebración. Ello ocurrió el 20 de octubre a las 17.49, una semana antes de que el Parlament declarase la independencia y el Gobierno aplicase el 155.
Turull y Forn
En la carta, entregada en mano a Trapero, critica “las diferentes decisiones judiciales que se han tomado” contra el antiguo mayor y le agradece “la actuación de los Mossos d’Esquadra durante el referéndum del 1-O.
Pero las filtraciones también salpican a Junqueras. El exvicepresidente dispuso de 3,4 millones de euros públicos para financiar el referéndum a petición, el 25 de agosto, del exconseller Jordi Turull, mientras el también exconseller Joaquim Forn dio instrucciones a los Mossos para permitir la votación.
En concreto, Turull reclamó “una aportación extraordinaria” para una campaña “de contenido cívico”, que finalmente se trató de “promover la realización” del 1-O.
Difusión internacional
La Guardia Civil puede concluir que “Junqueras, en el ejercicio de sus funciones, facilitó la financiación de la campaña publicitaria para difundir el referéndum, valorada en 3.430.000 euros y que finalmente gracias a sus decisiones se difundió de forma parcial” a través de TV3 y algunos medios de comunicación.
De vuelta a Puigdemont, y según la Guardia Civil, “promovía el proceso independentista mediante la difusión del relato independentista a diferentes organismos y autoridades internacionales, como la masonería y políticos estadounidenses influyentes”. Sus correos, además, se refieren a reuniones con el presidente de la ANC, Jordi Sànchez, agitador del procés.